Las alfombras también son para los modernos

Del mismo modo en el que decoramos las diferentes habitaciones de una casa, las paredes, la terraza o usamos vinilos en la cocina; el suelo es una parte que da mucho juego en cuanto a decoración y que también se está adaptando a la moda y las nuevas tendencias.

El arte de hacer alfombras procede de Asia Central, véanse las alfombras persas, que eran un símbolo de riqueza en aquellas casas que disponían de una o varias, y en general este elemento decorativo tiene una historia de más de mil años en los hogares. En España siempre han estado muy presentes, en parte debido a la influencia árabe, y la tradición sigue viva en Crevillente (Valencia), considerada la Ciudad de la Alfombra por su tradición y porque hoy en día representa el mayor núcleo nacional de fabricación y venta de alfombras. Esta tradición se mantiene en parte gracias al aporte de dos hermanas empresarias que a través de una tienda online apuestan por unas creaciones ‘casi’ artesanas de alfombras, especializadas en moda y decoración, aplicando en su elaboración las nuevas tecnologías para conseguir diseños y tejidos a la última en calidad y diseño. 

Estas dos jóvenes emprendedoras poco a poco están consiguiendo con su marca Alfombra-T relanzar la fabricación y comercialización de alfombras, logrando que sean un imprescindible en los hogares, yendo incluso un paso más allá con encargos novedosos para grandes clientes o vistiendo pasarelas de moda. 

Una muestra de cómo la alfombra, a pesar de estar considerada un elemento clásico, no pierde peso sino que incluso lo gana, adaptándose a las modas. Es símbolo de elegancia: no hay glamour en en evento sin su correspondiente alfombra roja. Pero también es un elemento moderno que da personalidad a los espacios de particulares. 

Por dónde empezar

No se puede poner cualquier alfombra en cualquier parte. Hay que tener en cuenta el tamaño de cada estancia y el resto de elementos que integran el espacio. Por ejemplo para el recibidor lo ideal es que no sea muy grande y que sea resistente, además gana en importancia si se le pone en una esquina algún objeto decorativo. En el salón cuanto más grande sea mejor, e incluso se puede poner más de una delimitando diferentes espacios.

No sólo hay que tener en cuenta sólo el tamaño, sino también los colores. Los tonos oscuros restan luminosidad a la habitación, así que si es muy grande quedan bien, pero en general la tendencia es la de los colores claros. Una alfombra de lana en tono crudo nunca falla en el salón, pero las que ganan fuerza son aquellas con decoración de formas geométricas, dando el lugar que se merece a la alfombra en su aporte a la decoración. Algunas incluso parecen cuadros, aunando arte con practicidad y decoración .

Protagonistas del verano

Porque no hay necesidad de prescindir de ellas en las épocas de calor. Amortiguan los ruidos, aíslan tanto del frío como del calor, decoran y dan sensación de frescura gracias a sus tejidos especiales. Así pues no tenemos porqué renunciar a las alfombras en ninguna época del año.

En el jardín o en la terraza crean una zona chill out de lo más interesante y acogedora. El único requisito es que sean de un tejido resistente al exterior. 

Qué hacemos para limpiarlas

Se recomienda limpiarlas una vez a la semana; sobre todo si hay niños, mascotas o si se tienen alergias al polvo o los ácaros. Un truco: los limpiacristales de goma, que se venden por menos de dos euros, son capaces de limpiar en profundidad en alfombras y moquetas más suciedad y restos de pelos que muchas aspiradoras caras. De todas formas, si se tiene cuidado es recomendable también la limpieza con aspiradoras, siempre que se use el filtro adecuado para no estropear la superficie de la alfombra.

Las alfombras dan un aire renovado al hogar

Son agradables y hay variedades en tamaños, formas y colores, se pueden encontrar para todos los gustos, logrando dar un aire diferente a la estancia para la que elijas ubicarla. Sólo hay que echar un vistazo y elegir la que mejor se adapte a lo que buscamos.