FRANCIA DARÁ ‘CHEQUES DE VACACIONES’ A LOS MÁS AFECTADOS POR LA COVID-19

El Gobierno francés ha anunciado la creación de ‘cheques de vacaciones’, una especie de subsidio al turismo para compensar a los sectores más humildes, que han soportado duras condiciones de confinamiento en pequeñas casas, y para premiar a colectivos que han estado en primera línea en la lucha contra la pandemia, como el personal sanitario, empleados de la limpieza y trabajadores en los sectores de alimentación, transporte y distribución.

La idea es que este cheque sea financiado, a medias, entre el Gobierno central y las regiones. La iniciativa fue descubierta por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Jean-Baptiste Lemoyne.

Con el fomento expreso del turismo nacional, las autoridades quieren seguir controlando la pandemia y contribuir al mismo tiempo a la reactivación de los sectores hostelero y de la restauración, duramente castigados por el confinamiento y las restricciones.

Al anunciar los ‘cheques de vacaciones’, Lemoyne recomendó que se siga la consigna de una famosa y pegadiza canción de los años noventa, Quitter l’autoroute (Dejar la autopista), en el que se recomienda la gente a adentrarse en las carreteras de la Francia rural para ver sus casas, sus campos de cultivo, sus pájaros y sus castillos. Este canto al patriotismo vacacional se repite. Desde instancias oficiales se viene advirtiendo de los riesgos de hacer reservas para vuelos a destinos lejanos.

Una de las incógnitas que todavía deben despejarse afecta a los campings. Millones de franceses pasan las vacaciones en sus tiendas de campaña o en bungalows. Es toda una tradición. La semana que viene habrá una reunión del Gobierno con los profesionales del sector para estudiar las condiciones y calendario de reapertura. Si la pandemia sigue retrocediendo, los campings podrían volver a abrir sus puertas a partir del 2 de junio, aunque con estrictos protocolos de higiene y de distancia difíciles de cumplir.

Beatriz Díaz del Pozo