LLEIDA, CADA DÍA MÁS LEJOS DE LA FASE 2

Los habitantes de Lleida se juegan pasar a la fase 2 (prevista para el próximo lunes) tras un repentino e inesperado repunte de contagios. La Conselleria de Salut acaba de poner en cuarentena -en lo que a calendario se refiere- a esa provincia. Y entre las causas dadas por las autoridades sanitarias para dar este paso atrás hay una fiesta de cumpleaños.

En este evento participaron una veintena de personas. Cuatro de estos asistentes eran positivos en la Covid-19 y la fiesta no pudo acabar peor. Los veinte invitados han dado positivo en coronavirus en las pruebas practicadas los últimos días. Ahora toca localizar todos los contactos de estos contagiados para que el brote no se extienda. Salut asegura que «todo está bajo control», pero no esconde su preocupación por la «relajación» de esos ciudadanos que no se toman en serio las precauciones exigidas en estos primeros pasos de la desescalada.

El rebrote de contagios en Lleida tiene otros focos, además de la dicha fiesta de cumpleaños, criticada por la gerente de esa área de salud de Ponent, Divina Farreny. La responsable de Salut en Lleida no se cansa de pedir «precaución y responsabilidad por parte de todos». Los veinte nuevos casos de esta fiesta «suponen, por ejemplo, casi la mitad de los cuarenta casos detectados la semana del trece de mayo en toda la región, así que cualquier irresponsabilidad puede pasar una gran factura que pagamos todos», afirma.

Desde que Lleida entrara en fase 1 se ha registrado un repunte de positivos en algunas residencias, entre el personal sanitario y también en empresas agroalimentarias o mataderos de la provincia. Son brotes identificados «por lo que se prevé controlar la situación al estar identificados los positivos y la mayoría de sus contactos», declara Farreny. El trabajo de los rastreadores es vital con este tipo de rebrotes.

Salut informó ayer de que en Lleida se detectaron entre el 7 y el 13 de mayo 45 casos, cifra que subió a los 142 positivos entre el 14 y 21 de mayo. El 11 de mayo la tasa de incidencia acumulada era de 12,1 contagios por 100.000 habitantes. Once días después, con Lleida en la fase 1, esa tasa se disparó hasta el 42,7. Por este motivo, es necesaria una gran prudencia en el cambio de fase.

Beatriz Díaz del Pozo