PROBLEMAS FÍSICOS Y MENTALES PARA LOS FUTBOLISTAS

Un análisis poco exhaustivo del número de lesiones que se han producido en las tres semanas de la fase de preparación física sin contacto intenso -28 lesiones de las cuales 19 son musculares y 9 traumáticas- nos podría conducir a la conclusión equivocada de que una auténtica plaga está asolando a nuestros equipos.

Estamos ante una nueva experiencia en la historia del fútbol en la cual, tras un periodo de 60 días de confinamiento-mientras que en la Bundesliga sólo han estado parados 20 días- y en el que, además, los jugadores rondarán la cifra de los 100 días sin disputar ningún tipo de partido, ni amistoso ni oficial, vamos a encarar unas trepidantes cinco semanas en las que se van a disputar 11 finales.

Primera conclusión: Un intenso calendario. Se jugarán muchos partidos en un estrecho margen de tiempo. Segunda conclusión: también es muy poco tiempo para recuperarse de cualquier lesión medianamente importante. Muchos jugadores que resulten lesionados quedarán en la cuneta de la competición, de ahí que los equipos y sus cuadros médico/técnicos tomen sus precauciones.

De las 28 lesiones, 21 no son de especial gravedad. Varias de ellas son sobrecargas que como sabemos son normales en una pretemporada. Los servicios médicos de los clubes, conscientes del margen tan estrecho del que disponen para recuperar a los jugadores, prefieren pararlos antes de que desarrollen una lesión de mayor gravedad.

El calendario competitivo y la consiguiente preparación que van a afrontar los jugadores es un reto tanto en lo físico como en los psicológico, de eso no cabe ninguna duda, pero hasta el momento las cifras están dentro de lo previsible. La preparación física y disciplina de los equipos está siendo más que adecuada.

Jugamos contra el tiempo. Los días que los jugadores han estado sin entrenarse ni jugar son un factor que va a incidir de manera determinante en la tasa de lesiones y en su rendimiento.

Como vemos en la Bundesliga, 10 equipos han hecho uso de los cinco cambios en las dos primeras jornadas, y en la tercera, siete. Tácticamente es raro para los entrenadores, pero se han visto obligados a hacerlo porque los jugadores están llegando muchos de ellos al límite físico.

Desde nuestro punto de vista, y en la medida que las autoridades sanitarias lo permitan, se deberían de disputar ya partidos. Este sería un factor de primer orden para evitar lesiones.