LOS NUEVOS RETOS DE BIDEN EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES.

El pasado miércoles 20 de enero fue la investidura del cuadragésimo sexto presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Aunque con  un comienzo muy conflictivo, debido al asalto al Capitolio y a la negativa de Donald Trump a dejar la presidencia, Biden cuenta con el total apoyo de otros países y de la mayoría de los ciudadanos estadounidenses.

En su época como vicepresidente de Barack Obama, fue el principal promotor de la Ley de Recuperación y Reinversión de Estados Unidos, destinado a la  reconstrucción de la economía y  a establecer una base para un futuro económico sostenible. También fue uno de los encargados de la política exterior representando a Estados Unidos en viajes a Bélgica, Alemania, Serbia, Ucrania, España y muchos más.

En su nuevo mandato, como principal prioridad, es la lucha contra el Covid-19 y la unión de la sociedad polarizada que dejó Donald Trump.  Con su proyecto “America First”, Biden pretende abrir las fronteras en el sentido económico e inmigratorio, mejorando la imagen de Estados Unidos.

Una relación que quiere recuperar en concreto es con China, para establecer una relación de igual a igual. Pero debido al último golpe de Estado de Myanmar y al apoyo chino al frente militar, la situación está más tensa que nunca.

Como primer desafío, el jefe del ejército birmano (Min Aung Hlaing) hace frente a las sanciones económicas de Estados Unidos, apoyándose en su principal aliado China, que lo considera como “vecino amistoso”.

Por otra parte, la relación con la Unión Europea debe ser la más amistosa ya que se trata de un gran aliado, sin dejar fuera al Reino Unido como parte del proceso político y económico de tratar a Europa como un solo bloque.