EL FIN DE LA REPRESIÓN POLICIAL, CONDICIÓN DE LA CUP PARA NEGOCIAR CON JUNTS

Los anticapitalistas de las CUP han comenzado las reuniones con el resto de fuerzas independentistas para formar un Govern que busque la autodeterminación catalana. Primer se reunieron con Esquerra Republicana y posteriormente con Junts. Sin embargo, los anticapitalistas han establecida una línea roja para reunirse con el partido de Laura Borràs y Puigdemont una segunda vez. Esta condición es el finde la represión policial y las cargas que se han sucedido en Cataluña contra los manifestantes a favor de la libertad del rapero Pablo Hasel.

La Conselleria de Interior que depende de Junts es la responsable de coordinar las actuaciones policiales y es por ello que los anticapitalistas han dirigido sus críticas ante Junts per Catalunya. En concreto, los anticapitalistas pidieron la dimisión del responsable de la conselleria Miquel Samper y “la paralización de la represión y un giro de 180 grados en las políticas de seguridad para poder dar continuidad a las conversaciones de cualquier posible acuerdo”.

El partido de Laura Borràs por su parte se ha posicionado en el mismo lado que la CUP y han enviado un comunicado donde señalaban su desacuerdo con parte de las actuaciones de los Mossos en las manifestaciones y su intención de cambiar el modelo de actuación policial. “Desde Junts valoramos críticamente las situaciones de violencia vividas y los errores cometidos por algunos agentes de la Brimo, que en ningún caso pueden quedar impunes. Junts apuesta por un nuevo modelo de orden público e insta al resto de fuerzas políticas a debatir en el Parlament de Catalunya la reforma del modelo policial catalán“, expresaba el comunicado de Junts.

Las negociaciones entre las tres fuerzas independentistas en el Parlament son necesarias para alcanzar la mayoría necesaria para poder formar un Govern. Los 9 escaños de los anticapitalistas son vitales para obtener los 68 escaños necesarios, convirtiendo a la CUP en la llave necesaria para formar el Ejecutivo catalán.

Mónica Giner González