LOS DISTURBIOS EN BARCELONA AUMENTAN

Este fin de semana han aumentado los disturbios protagonizados por los manifestantes durante las concentraciones en favor de la libertad de Pablo Hasel. Tras unas jornadas sin apenas incidentes, fue este fin de semana, en especial el sábado, que se produjo una escalada de disturbios que han ocasionado la indignación y crítica de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los cargos competentes en este asunto.

Estas manifestaciones, que llevan produciéndose desde la detención del rapero Pablo Hasel a mediados de febrero. Sin embargo, el incidente más grave tuvo lugar el sábado cuando un grupo de personas encapuchadas comenzó a lanzar cocteles molotov a un furgón de la Guardia Urbana mientras había un agente dentro. Estas llamas fueron avivadas por otro grupo de encapuchados que tiraron líquido inflamable al furgón mientras ardía. El agente pudo salir ileso del furgón mientras este ardía. Este grave incidente se produjo al mismo tiempo que se realizaba un ataque a la comisaría de la Guardia Urbana ubicada en la Rambla de Barcelona y se saqueaban y destrozaban tiendas y entidades bancarias.

La Guardia Urbana ha anunciado que se presentará como acusación contra los atacantes del furgón policial mientras había un compañero dentro y han declarado que «mientras los políticos se esconden, nosotros haremos lo necesario para que todo el peso de la justicia caiga sobre los responsables«. El sindicato SME de los Mossos d’Esquadra también se ha pronunciado sobre el clima de inseguridad y los disturbios en la ciudad condal, mientras muestran su preocupación porque el cambio de modelo policial sea uno de las condiciones de la CUP para formar gobierno. «Por ahora 10 detenidos. Mientras algunos políticos se buscan sus sillas, los autónomos, restauradores y múltiples negocios resultan atacados y robados y los policías en el punto de mira, ¡vergüenza!«, expresa el sindicato.

El consejero de Interior en funciones Miquel Sàmper por su parte ha tachado estos disturbios de «violencia pura, desbocada e inaudita» y resaltó la diferencia entre los manifestantes que ejercieron su derecho de manera pacífica y «las 150 o 200 personas que lo que hacen es violencia pura, desbocada e inaudita».

Mónica Giner González