TIK TOK DESMANTELA UNA TRAMA DE MALTRATOS EN UN INTERNADO

Las redes sociales se han convertido en el lugar preferido para denunciar y hacer públicas injusticias sociales. En este caso, Tik Tok ha sido la plataforma que ha conseguido alzar la voz de varias alumnas que estaban siendo maltratadas en su centro de estudios.

Los hechos sucedieron en el internado Circle of Hope, situado en Misuri, Estados Unidos, que lleva cerrado desde el pasado mes de agosto. Varias alumnas denunciaron a través de sus Tik Tok que estaban sufriendo abusos y maltratos, tanto físicos como psicológicos. El fiscal correspondiente ha calificado los hechos acontecidos en el internado como uno de los mayores casos de abuso sexual, físico y mental contra niñas y adolescentes.

El centro estaba a cargo de Boyd y Stephanie Householder, un matrimonio que llevaba a cabo estos abusos desde el año 2017. Fue su propia hija, Amanda, la que empezó a recabar información sobre lo que estaba pasando en el internado tras recibir señales de maltrato en algunas alumnas durante marzo de 2020. Fue ella quién denunció a sus padres ante la policía, que no pudo hacer nada por falta de pruebas útiles y válidas. 

Para conseguir los datos necesarios para poder denunciar formalmente, buscó a otras víctimas en Tik Tok, red social que ella misma usó para contar los abusos que había presenciado con el objetivo de encontrar a otras alumnas que hubieran vivido lo mismo. Amanda consiguió entrar en contacto con estas chicas, que contaron sus testimonios para denunciar a Circle of Hope. 

Muchas coincidían en que el matrimonio abusó de ellas, mental y físicamente, golpeándolas, azotándolas con cinturones o dándoles cabezazos contra la pared. Algunas chicas han acusado a Boyd Householder del meter su cara en estiércol de caballo o de echarle salsa picante en la garganta.

Los videos se hicieron virales, lo que asustó al matrimonio Householder, que vendió el internado para alejarse de la polémica. Tachan a los testimonios de las alumnas de poco creíbles y sin fundamento, además de negar las acusaciones de abuso.   

Según los registros judiciales, el matrimonio se enfrenta a más de 80 cargos, entre los que se incluyen, violación de segundo grado, sodomía, contacto sexual con estudiantes o abuso infantil.

Los dueños del centro han sido acusados formalmente por más de 100 delitos y detenidos, responsables de delitos de abuso sexual y maltrato psicológico hacia, por lo menos, 16 víctimas.

María Gil Menéndez