EL CSIC EN CAMINO DE CONSEGUIR LA VACUNA CASI PERFECTA

Una de las tres vacunas que están siendo desarrolladas por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está arrojando resultados muy prometedores.

Desde el inicio de la pandemia el CSIC investiga el desarrollo de una vacuna contra el nuevo coronavirus, aunque su ritmo es más lento que los laboratorios que tienen ya sus compuestos en el mercado, su resultado final promete ser mejor que todos ellos. El CSIC cuenta con grandes profesionales capaces de ofrecer un producto que puede ser considerado como la vacuna más completa de cuantas están siendo creadas. Sus recursos, tanto materiales como humanos, son infinitamente inferiores de los dispuestos por laboratorios como Pfizer, este hecho sólo hará que salga más adelante al mercado, su calidad en cambio a tenor de los resultados promete ser la mejor.

Para que esta vacuna esté disponible para la población en general habrá que esperar al menos un año, el virólogo Luis Enjuanes uno de los responsables de la investigación afirma “Saldremos más tarde, pero con todo actualizado”. Con estas declaraciones se puede afirmar que la vacuna será eficaz para todas la nuevas variantes, británica, sudafricana y brasileña, las nuevas mutaciones serán tenidas en cuenta. Además tendrá un efecto amplificador, según sus creadores “Nuestra vacuna incluye un ARN muy grande que lleva el ‘motor’ para autoamplificarse: si damos 1 microgramo, una vez que entra en las células del cuerpo humano, puede ‘fabricar’ entre 1.000 y 5.000”

Otra de las grandes diferencias con las actuales es su “inmunidad esterelizante», además de no enfermar no podremos contagiar. Según Enjuanes «Cuando inmunizamos a ratones humanizados -modificados genéticamente- y tratamos de infectarlos tres semanas después, el virus no podía entrar porque estaban muy bien protegidos«.  También es diferente su forma de administrarse, no hará falta pinchar a la población ya que la forma de inocularla sería con un spray, entraría en nuestro organismo por vía intranasal. Recordemos que es la vía favorita del coronavirus para infectarnos y así quedarán muy protegidas. Introduce mutaciones atenuantes que generan derivados no infectivos y «altamente inmunogénicos» que producirán los anticuerpos necesarios para vencer al virus, esta inmunidad duraría como máximo tres años.

Los próximos pasos son los ensayos clínicos primero en animales, luego definir cómo lograrán que el ARN se conserve y entre en las células humanas, una vez conseguido harán ensayos en humanos y se espera que en el primer trimestre de 2022 sea una realidad.

Victoria Mohedano Arroyo