NATALIA CARRERO PRESENTA «OTRA», LAS MEMORIAS DE UNA BUENA BORRACHA

La novela cuenta la historia de una mujer alcoholizada y salvajemente triste que bebe para tapar su insignificancia

Natalia Carrero presenta “Otra”, un libro polisémico que encierra “las memorias de una buena borracha”, con tintas de monólogo y de confesiones; un diario de manos duras, de inteligencia extrema y extremada. El monólogo de Mónica, la protagonista, acaba de manera abrupta y tiene algo inconcluso: llega la pandemia y lo pone todo en suspenso, y la vida entra en la escritura.

“Otra” es una carta dirigida al hermano vergonzante-enfermo-mental y a esas mujeres que, resacosas y despolitizadas, no pueden denunciar su condición de carnaza. Porque “el alcohol es la voz de tantas opresiones”. Su protagonista, es la hija adulta de la década de los 80, tiene 50 años y un cuerpo al que maltrata por culpa del malestar: el silencio de su madre, la violencia del padre y sus propios vicios. Mónica recuerda cómo cuando eran niños «un manotazo gigante» acabó con sus sueños; fue ahí cuando ella comenzó a beber hasta la adicción.

Pero Carrero no se conforma solo con narrar, la segunda parte resulta ser un valioso puzle etílico y vital en el que hace desfilar a un buen puñado de mujeres vivas y vivificadas por el poder de confesión que les otorga la narradora.

La novela está escrita con un sentido del humor único y una mirada incisiva sobre el trabajo y la precarización; sobre qué significa ser una mujer contemporánea que bebe en casa o a escondidas cualquier día; es una celebración de esas mujeres que casi nunca son escuchadas. Natalia construye una novela impresionante en la que consigue hacer del libro un espejo incómodo y necesario para la sociedad.

En palabras de la escritora, “advertencia para la gente estupenda: esta obra no contiene glamur, aquí sólo se bebe cerveza y algún vino sin denominación de origen. Novela exenta de postureo y gin-tonics”.