GÉNESIS DICE ADIÓS TRAS MEDIO SIGLO EN LOS ESCENARIOS

Tras más de medio siglo de carrera y grandes experiencias en el mundo de la música, toca despedir a una de las grandes bandas de rock de la historia

Génesis se ha despedido para siempre de los escenarios en uno de los conciertos programados en Londres para decir adiós a las giras. Con más sentido, ahora que sabemos la frágil condición física que Phil Collins soporta, Mike Rutherford y Tony Banks le acompañaron en todo momento y no se permitieron separarse del batería, que se ha visto obligado a cantar y a tocar sentado y con un reposo constante desde su posición en la batería.

Parte del motivo por el que los británicos se retiran reside en Collins y en la ya mencionada frágil y deteriorada condición que le impide darlo todo en los conciertos, por eso han decidido abandonar los escenarios a tiempo. Nick Collins le ha estado reemplazando en la batería por los problemas de la espalda que acarrea: «Esta es una noche muy especial», dijo Collins. «Es la última parada de nuestra gira y es el último show de Genesis. Es difícil para nosotros creer que han venido a vernos», agregó

La reciente aflicción de Collins le ha estado complicando la vida al batería, desde la gira de 2007 y la vértebra que se dislocó, no ha sido el mismo, además del daño que esta lesión le provocó a los nervios de las manos del artista. El cantante ha estado desplazándose y apoyándose gracias a un bastón desde 2015 y los problemas de espalda que le acarrearon todos los conciertos y giras que lleva a las espaldas, no hace tanto, en 2017, canceló dos conciertos en solitario que tenía programados en Londres por una caída en la habitación de su hotel.

El cantante ya había hablado sobre este problema, no todas las generaciones tienen el placer de contar con un talento semejante, Collins toca la batería como nadie mientras acompaña sus ritmos con una voz grandiosa que narra las letras más hermosas que sus composiciones le permiten crear, pero el talento generacional se conoce como tal porque no alcanza a tener la posibilidad de exhibirse eternamente. Collins había comentado ya antes sobre este tema y se había sincerado sobre la condición que le aflige, promovida por años de carrera y por la propia edad, los problemas de espalda le retienen en su asiento en los conciertos y sus manos apenas son capaces de sostener las baquetas que les dan vida a sus canciones, a pesar de todas las operaciones a las que se ha sometido para evitarlo.

«Supongo que después de esta noche todos tendremos que conseguir trabajos de verdad», Bromeaba el batería tras, el concierto que había sido aplazado por las complicaciones generadas por la pandemia, como ha estado pasando recientemente con otros artistas, y que estaba programado para finales del año pasado. Este evento en concreto, estaba lleno de expectativas y se esperaba con emoción por parte de los fans, es la primera vez que la formación ha retomado los escenarios tras catorce años y en lo que además se convertirá en la despedida oficial de la banda de los conciertos en vivo.

Este acontecimiento despedía también la gira que Phil Collins, Tony Banks y Mike Rutherford comenzaron hace meses, «The Last Domino? Tour», que inició en el United Center de Chicago, Illinois, el 15 de noviembre. La gira, que ha contado con 14 localidades ha visitado desde Washington DC, Charlotte, Montreal, Toronto, Buffalo, Detroit, Cleveland a Filadelfia. La recorrida por suelo estadounidense acabó en el Boston Garden de Massachussetts el 15 de diciembre. Tras esto, la banda tocó en el mítico Madison Square Garden en Manhattan el 5 de diciembre y cinco días más tarde en el nuevo UBS Arena en Belmont Park, para acabar en Londres, con una serie de conciertos de despedida no solo a la gira sino a toda la carrera de la formación sobre los escenarios.