BIDEN DEFIENDE QUE EL ABORTO ES UN «DERECHO FUNDAMENTAL»

Saltaron las alarmas en Estados Unidos, tras la filtración del contenido de un borrador del Tribunal Supremo que vislumbraba la idea de los magistrados de eliminar la vía que garantiza el derecho al aborto de las mujeres estadounidenses, algo a lo que el presidente, Joe Biden, se ha negado.

El aborto estaba permitido hasta las 20 o 24 semanas de gestación, desde 1973. Durante todo este tiempo, se han realizado alrededor de 50 millones de abortos en Estados Unidos. En la actualidad, la cifra ronda los 700.000 al año.

Pero la decisión es solo una parte de la controversia. Porque, en realidad, el Supremo aún no ha adoptado oficialmente esa postura. La noticia ha saltado porque la web ‘Politico’ ha obtenido la ‘opinión’ – así se la conoce en el lenguaje jurídico estadounidense – de cinco de los nueve jueces del Supremo, favorable a la derogación del aborto. En otras palabras: el caso aún no ha sido sentenciado. Eso significa que existe, al menos en teoría, la posibilidad de que el aborto siga siendo legal. Pero eso parece virtualmente imposible, entre otras cosas porque, si alguno de los jueces que apoya la medida da marcha atrás, generará la impresión de haber cedido a los grupos pro aborto.

En Estados Unidos, el 59% de la población apoya el aborto, mientras que el 39% opina que debe ser penalizado. Son exactamente las mismas proporciones que en 1973, según los análisis del Centro Pew para la Opinión Pública, una organización independiente sin ánimo de lucro.

Con la sentencia, la decisión sobre la prohibición o no del aborto quedará en manos de los estados. En el momento en el que este fue autorizado, estaba prohibido en 30 estados. En la actualidad, podría pasar a ser ilegalizado en unos 12, si bien algunos elevan la cifra considerablemente, hasta 22 de los 50 que conforman el país. En todos ellos, el Partido Republicano tiene el control del Congreso y el cargo de gobernador.