EL PARLAMENTO PORTUGUÉS APRUEBA LA LEY DE EUTANASIA

El parlamento portugués ha aprobado este jueves la ley de eutanasia. Se tramitarán los cinco proyectos de ley que se han presentado el Bloco de Esquerda, el Partido Socialista, la fuerza animalista Personas Animales Naturaleza (PAN), y Los Verdes e Iniciativa Liberal. Es la segunda vez que Portugal intenta aprobar la eutanasia, ya que en 2018 se votó y por mayoría no se aprobó.

Pese a que votaron en contra todos los diputados del partido conservador CDS-PP, el Partido Comunista, la mayoría de los del PSD y algunos del Partido Socialista, el Partido Socialdemócrata, votó a favor y ahora la ley deberá recibir el visto bueno del Tribunal Constitucional y del Presidente de Portugal para entrar en vigor.

Según una reciente encuesta del Instituto Universitario Egaz Moniz, el 50,5% de los portugueses es favorable a la eutanasia, el 25,6% contrario, y el resto, un 23,9%, está indeciso. Aún así, miles de personas se manifestaron a la entrada del Parlamento en contra de la eutanasia, con pancartas en las que podían leerse mensajes como «Vida sí, muerte no».

Durante el debate se escucharon frases de impacto. Por ejemplo, André Coelho Lima, perteneciente a los conservadores del PSD, dijo: «La muerte es un sufrimiento, mucho más para quien se queda que para quien parte. Por eso pregunto ¿debemos nosotros, para evitar nuestro sufrimiento psicológico, imponer un sufrimiento físico a quien no quería padecerlo? Pienso claramente que no».

El comunista Antonio Filipe expresó con rotundidad: «La muerte es inevitable, no un derecho fundamental. Si fuese un derecho, no sería lícito hacer depender la anticipación de la muerte de la decisión de terceros»

Claudia Bento señaló: «No es aceptable colocar la eutanasia cuando el Sistema Nacional de Salud está tan frágil», mientras que Sofía Matos pronunció estas palabras: «No puedo dejar de reclamar para estas personas aquello que reclamo para mí, que es poder escoger».

Sin embargo, hay opiniones de todo tipo. Moisés Ferreira, del Bloco de Esquerda dijo: «Se trata de la libertad de la persona para decidir cómo va a pasar los últimos momentos de su vida. La vida es un derecho, pero no una obligación más allá del sufrimiento».