TRECE AÑOS Y SEIS MESES DE CÁRCEL PARA UN VIOLADOR REINCIDENTE DE GIRONA

Este pasado miércoles 30 de septiembre ha sido juzgado Edwin Enrique Granda Solís, un violador reincidente de 29 años de edad y origen ecuatoriano, en la Audiencia de Girona por haber abusado de una menor el día de San Juan de 2019. Asimismo, el acusado ha aceptado la condena de trece años y seis meses por los hechos delictivos cometidos

En una primera instancia, la fiscalía pedía para el depredador sexual una pena de 15 años de prisión por agredir sexualmente a una menor de 16 años con un agravante de reincidencia. No obstante, el hombre reconoció íntegramente su cometimiento del delito por el que se le acusa ante la Audiencia de Girona, motivo por el cual la fiscalía ha solicitado finalmente una pena de 13 años y 6 meses de prisión. Además, durante el periodo de 18 años y 6 meses, el agresor no podrá acercarse a la víctima.

“Guapa, te amo, vamos al río” fueron las palabras con las que el violador empezó a intimidar a la joven mientras este iba en su bicicleta por el barrio de Santa Eugenia. La menor cambió de acera, dirigiéndose hacia su domicilio, sin embargo, el hombre la siguió por la calle. Una vez en el portal, esta no escatimó en esfuerzos por evitar que el hombre entrara al interior, pero los intentos fueron fallidos, pues el hombre la empujó y logró entrar. Posteriormente, el acosador la agarró, le tapó la boca para evitar los gritos y la violó en un rincón del rellano del primer piso.

Esta condena es la tercera en nueve años, desde 2011, que se le imputa a Edwin Enrique Granda por delitos sexuales, estando pendiente un cuarto caso. Asimismo, la víctima ha declarado a puerta cerrada sin tener que ver a su asaltante. Esta identificó indubitadamente el aspecto del violador, reconociéndolo en foto, así como en la rueda de reconocimiento, llegando incluso a detallar a la perfección los rasgos del hombre, hasta el tatuaje que tenía, para que se llevara a cabo un retrato robot.

El convencimiento y la seguridad de la joven en cuanto al reconocimiento del depredador sexual, junto con la confesión de este referida a los hechos cometidos, ha sido suficiente como para imponer una sentencia condenatoria.

En 2011, Edwin Enrique Granda fue condenado a 6 años de cárcel por violar a una joven durante las Ferias de Girona de 2009, cuando la chica regresaba a su vivienda. En 2015 salió de prisión y en 2019 volvió a recibir una condena de 4 años y medio de prisión por realizar tocamientos a una niña de 6 años en 2017. No obstante, en este último caso, su abogado recurrió y la sentencia no es firme todavía. Asimismo, como se ha mencionado anteriormente, se está pendiente un cuarto caso de agresión sexual por parte del joven ecuatoriano, por agredir presuntamente a una joven con discapacidad intelectual en 2018.