OCIO NOCTURNO ESPAÑOL AL BORDE DE LA DESAPARICIÓN

El ocio nocturno en España ha sufrido pérdidas económicas cada vez más graves durante los meses de pandemia y su situación está ahora mucho más comprometida con el nuevo estado de alarma. La Federación Nacional de Ocio Nocturno y Espectáculos (Spain Nightlife) se reunió con el Secretario de Turismo Fernando Valdés, quejándose de que en el Gobierno no se había tomado ninguna medida para subsanar a este segmento.

En España, este sector aporta el 1,8% del PIB y de él forman parte 27.000 empresas que a su vez dan trabajo a más de 200.000 personas. Así lo han sostenido varias personas como José Luis Benítez, presidente de Spain Nightlife y portavoz de la asociación Ocio de Ibiza. Resulta muy difícil que los establecimientos puedan abrir sus puertas a medio plazo, lo que supondría que la mayoría cerrasen definitivamente, en torno al 80% de todos ellos.

Algunos locales lograron sobrevivir adaptándose como restaurantes y sacando terrazas, pero las nuevas limitaciones de alarma harán que quienes ya estaban en paro y ERTE no se puedan recuperar, al menos hasta pasado mucho tiempo. Su desaparición es cada vez más posible y es urgente recurrir a más medidas para evitarlo; de hecho, en el resto de Europa, el sector se ha podido salvar, mientras que en España aún no se ha encontrado la solución necesaria. A nivel mundial, el ocio nocturno se convirtió en septiembre en el segmento más castigado por la pandemia.

En respuesta a las circunstancias, teniendo en cuenta en particular la insuficiencia de la ampliación de los ERTE, la conocida como España de Noche ha exigido varias medidas como las siguientes: 1) ampliar los plazos del pago de impuestos (fundamentalmente el IVA), 2) prorrogar los ERTE hasta abril de 2021, 3) crear nuevas líneas de crédito específicas a través del ICO (Instituto de Crédito Oficial) y 4) modificar en cierto modo la mediación extrajudicial para la negociación de alquileres.

Se han publicado sucesivas quejas en todo el país por este drástico cambio. Por ejemplo, Daniel Gallardo, representante de la Asociación de Bares con Música Cádiz Centro, ha indicado que, ante una reducida actividad que ha sido rematada con el toque de queda, puede salir más caro mantener abierto un establecimiento que cerrarlo. Al final, está en manos del Gobierno salvar la situación que, entretanto, para los empresarios y trabajadores del ocio es de «sálvese quien pueda», más mortífera que nunca.