ARRESTAN A UN EMPRESARIO POR ROBAR DOS MILLONES DE MASCARILLAS DE MÁXIMA PROTECCIÓN PARA SANITARIOS

Un empresario de Santiago de Compostela ha sido arrestado como presunto autor y principal responsable de un robo de material sanitario valorado en cinco millones de euros, un botín en el que hay dos millones de mascarillas de máxima protección, que son de las que menos unidades hay y de las más pedidas por los sanitarios para evitar contagiarse. El detenido, según la policía autonómica, asaltó una nave industrial de una empresa de productos sanitarios que está en concurso de acreedores y vendió lo robado en Portugal. Los agentes emplazan el robo en febrero, antes de que se estableciera el estado de alarma pero con el conoravirus avanzado, y piensan que el detenido era «plenamente consciente» de que se llevaba un material fundamental con el que podría traficar.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguraba este lunes que «se entró con ánimo claro durante el mes de febrero cuando había una alerta sanitaria y se sabía que el material era valioso y muy necesario» cuando visitaba el lugar de los hechos y se fotografiaba entre la montaña de cajas y plásticos que dejaron los ladrones tras desvalijar la nave ubicada en el polígono industrial del Tambre, a las afuera de Santiago de Compostela.

La operación comenzó después de que los agentes recibieran un soplo de que en el interior del edificio podría amontonase «una gran cantidad» de mascarillas FFP2, guantes quirúrgicos, uniformes sanitarios, botiquines y alcohol. Tras pedir permiso al administrador concursal de la empresa propietaria, la policía entró en el almacén y descubrió que una gran parte del material había desaparecido, ha explicado el inspector Antonio Criado. Solamente quedaban allí cajas, envoltorios y algunas mascarillas.

La Policía autonómica revisó las imágenes de las cámaras de seguridad y recabó testimonios de testigos. Finalmente, todo indico a un empresario compostelano que había sido visto en la zona de la nave y que «recientemente había mantenido supuestamente una reunión con ciudadanos portugueses» que después entraron en el edificio donde estaban las mascarillas.

El detenido pasó el pasado sábado a disposición judicial y quedó en libertad provisional. El caso lo lleva el juzgado de instrucción número 1 de Santiago. Los investigadores siguen buscando a los posibles colaboradores y a quienes le compraron la mercancía al empresario arrestado «sabiendo su origen ilícito«. La Policía autonómica ha pedido la colaboración de las fuerzas de seguridad lusas porque todo indica que el botín fue adquirido por una empresa de Portugal.

Beatriz Díaz del Pozo