UN TEST PODRÍA DETECTAR EN 40 MINUTOS SI SE ESTÁ INFECTADO DE CORONAVIRUS O NO

Investigadores de Estados Unidos está desarrollando un test rápido para diagnosticar la infección de coronavirus en unos 40 minutos. Esta nueva tecnología es todavía experimental y se basa en la técnica de edición genética CRISPR.

Este sistema funciona como un editor de textos que permite modificar el ADN de cualquier ser vivo. La técnica fue creada en 2011 por las científicas estadounidense y francesa Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier y ha sido toda una revolución sin precedente en la investigación básica. Paso a paso, se abro paso en el tratamiento experimental de algunas enfermedades como es el cáncer.

Jennifer Doudna explica que «esta tecnología es muy interesante porque permitiría desarrollar un test que cualquiera podía hacer en su casa de forma muy rápida» y que «esto podría informar de una infección, especialmente en los casos asintomáticos«.

El ARN es la molécula intermediaria que lee las instrucciones escritas en el ADN y las convierte en proteínas, las moléculas ejecutoras de las funciones vitales. El coronavirus intenta colarse en medio de este proceso y convencer a nuestras células de que no es un intruso. Sin embargo, un punto débil de esta covid-19 es que está hecho de una sola tira de ARN; algo que está siendo aprovechado por este grupo de científicos.

CRISPR sigue el sistema inmune de algunos microbios descubiertos por el español Francis Mojica en 1993. Estos organismos guardan en su genoma de ADN fragmentos del genoma de los virus con los que se van encontrando a lo largo de su vida. Cuando el virus reaparece, la bacteria lo identifica y activa una proteína conocida como Cas que corta el genoma del virus en dos y lo mata.

Lo que ha hecho el equipo de científicos estadounidense es crear una molécula de CRISPR que tiene cuatro elementos: la secuencia genética de dos genes del nuevo coronavirus que sirven de guía, la proteína Cas12 que hace de tijera y un tercer fragmento de ADN fluorescente.

El test se basa en una muestra tomada de la nariz o la boca de la persona. Primero se añaden productos químicos para transcribir el ARN en ADN. Si hay virus, la plantilla que sirve de guía se une al genoma del virus y activa la Cas12, que corta las cadenas de material genético de una sola tira que haya en la muestra. De este modo también corta la tira fluorescente y la hace brillar. Por último se realiza un test de flujo lateral, un proceso sencillo muy parecido a los de embarazo, y aparece entonces una segunda barra negra que muestra una infección. Todo ello requiere de unos 40 minutos.

Mammoth Biosciences, empresa a la que está vinculada la científica Doudna, ha solicitado la aprobación del test a la Agencia Federal de Medicamentos (FDA) de EE.UU por la vía de emergencia, pero aún tienen que acabar el desarrollo detallado para que la prueba sea lo suficientemente sencilla para que pueda ser hecha en casa. «Creo que tenemos un 50% de posibilidades de conseguir que este test esté listo para usarse en esta pandemia si consigue pasar todas las etapas regulatorias», explica Doudna.

Beatriz Díaz del Pozo