LA ECONOMÍA ESPAÑOLA CAE UN 5,2% EN EL PRIMER TRIMESTRE POR EL CORONAVIRUS

Cada vez está más claro que la crisis del coronovirus no es solo sanitaria, sino, también económica. El PIB se hundió entre enero y marzo un 5,2% trimestral, la mayor caída en la historia reciente según el avance publicado este jueves por el INE. Para encontrar un dato parecido, habría que remontarse a mediados del siglo pasado en plena época de guerras. El mayor desplome trimestral conocido en los últimos tiempos se corresponde con el del primer trimestre de 2009, cuando en plena Gran Recesión la economía cayó un 2,6% trimestral.

El Banco de España pronosticaba que debido a la covid-19 se daría una caída trimestral del PIB del 4,7%. El retroceso de las horas trabajadas, del 4,25% en el primer trimestre según la Encuesta de Población Activa. Y el hundimiento del comercio minorista en marzo, del 15% mensual cuando normalmente se mueve unas décimas arriba o abajo. Este batacazo ocurre con solo dos semanas de confinamiento en marzo y a pesar de que enero y febrero fueron buenos. Por ello, se espera que las cifras del segundo trimestre sean peores.

La incertidumbre acerca de como irá el conjunto del año es enorme. Hasta el punto de que el Banco de España da una horquilla de retrocesos para el año entre el 6,6% y el 13,6%. Por dar una idea de las magnitudes que se manejan, entre 2008 y 2013, durante la Gran Recesión, se perdieron unos nueve puntos y medio de PIB. En la crisis de 1993, un punto. Esta vez se podría evaporar en un solo año toda la producción y rentas que se perdieron con la Gran Recesión en seis.

El consumo se hunde un 5,1% trimestral entre enero y marzo. El de los hogares todavía más: un 7,5%. Solo crece el gasto de las Administraciones Públicas, que se dispara un 1,8%. La inversión se desploma otro 5,3% y las exportaciones e importaciones caen lo mismo: un 8,4%. Por sectores, los más afectados son el comercio, transporte y hostelería, con una caída del 10,9% y las actividades artísticas y recreativas, con un batacazo del 11,2%. Las actividades profesionales y científicas pierden un 8%. Y la información y comunicaciones, un 5,5%. La industria retrocede un 2,7% y la construcción se derrumba un 8,1%. Solo se mantienen las actividades financieras y de seguros, que crecen un 1% y la administración pública, sanidad y educación, que aumentan un 0,8%.

Beatriz Díaz del Pozo