REBELIÓN EN LAS AULAS INGLESAS ANTE SU POSIBLE APERTURA EN JUNIO

El plan de Boris Johnson para la reapertura de las escuelas primarias el 1 de junio amenaza con saltar por los aires, en medio de la oposición creciente de los profesores, de los padres, de los sindicatos y de los alcaldes que ven esta medida con inseguridad, con la cifra de muertes por coronavirus más alta de Europa y con los expertos advirtiendo que los niveles de infección entre la población son aún muy elevados.

Más de 1.500 colegios han anunciado que no abrirán sus puertas en la fecha indicada y ayuntamientos como Liverpool o Calderdale han anticipado que mantendrán sus escuelas cerradas. Downing Street se ha obligado a recular y reconocer que el 1 de junio es la fecha «más temprana posible», pero si se dan las condiciones de seguridad.

El secretario de Educación Gavin Williamson ha mantenido varias reuniones infructuosas con los sindicatos de profesores, que se han opuesto frontalmente a la vuelta al colegio para los niños entre el primer y sexto grado, anunciada por Johnson en su controvertido plan de desescalada.

Tan solo el 5% de los docentes está de acuerdo con los planes del Gobierno y el 92% reconoce que no se sienten seguros, según un sondeo del sindicato NASUWT. El 87% reclama equipos de protección y el 72% estima que los planes de Gobierno para mantener la distancia social y dividir las aulas en pequeños grupos es «impracticable».

Otro sondeo, llevado a cabo por Childcare.co.uk, demuestra que el 62% de los padres se opone a los planos del Gobierno y piensan que no se deberían abrir las escuelas hasta septiembre. Asimismo, los padres que están a favor han declarado que están sufriendo «acoso» para boicotear la vuelta al cole.

El primer ministro inglés se enfrenta a una nueva revuelta en plena desescalada, tras la renuncia de Escocia, Gales e Irlanda del Norte a acatar su nuevo eslogan («Estad Alerta») por considerar que es prematuro el confinamiento.

Beatriz Díaz del Pozo