¿CÓMO LOGRÓ ASCENDER EL PARTIDO NAZI EN ALEMANIA?

Acabada la Primera Guerra Mundial y fundada la República de Weimar en la derrotada Alemania, el país se veía sumido en una lucha interna entre facciones políticas, principalmente por el auge de los comunistas, quienes habían desatado una revolución obrera en Berlín. En ese tiempo, Adolf Hitler fue reclutado como informador en Múnich y conoció al sospechoso Partido Obrero Alemán. Interesado por su política, que resultó derechista, Hitler se afilió a él y empezó a cobrar fama como orador desde una cervecería de Múnich.

Tal fue la fama de Hitler que ascendió a líder del partido, convirtiéndolo en el Partido Nacionalsocialista Alemán o Partido Nazi. Mediante la oratoria y la propaganda, Hitler había reforzado los principios del partido, manifestando la superioridad de la raza aria y la necesidad de recobrar el poder perdido de Alemania antes de que ésta fuera socavada por los llamados enemigos internos, instigando al antisemitismo y al anticomunismo. De esta forma, acaparó la atención de muchas personalidades que pronto se unieron al partido. Uno de sus nuevos miembros importantes era el oficial Ernst Röhm, quien dirigía las desempleadas fuerzas paramilitares SA, que se volvieron leales al partido.

Debido al peligro interno por los enfrentamientos políticos ante casos como Hitler, que se había vuelto un reputado agitador de masas, el gobierno de Berlín decidió reforzar las medidas para garantizar el orden y el cumplimiento del Tratado de Versalles. La situación hizo que los nazis, inspirados por la exitosa marcha sobre Roma de Benito Mussolini, desataran el golpe de Estado conocido como Putsch de Múnich en un intento por apoderarse de la ciudad y utilizarla como base para desatar una revolución a escala nacional.

El gobierno bávaro logró sofocar el golpe y detuvo a los nazis; Hitler, entre otros dirigentes, fue sentenciado a prisión. Permaneció allí nueve meses y durante ese tiempo escribió la primera parte de su obra Mein Kampf (Mi lucha), en la que combinó su autobiografía con sus pensamientos ideológicos. Los demás nazis empezaron a enfrentarse entre ellos, pero de nuevo en libertad, Hitler asumió el liderazgo del partido y reforzó su organización.

Desde entonces, los nazis participaron en las elecciones generales. Con el tiempo fueron consiguiendo más personas o facciones a su favor, especialmente cuando se acrecentaron los problemas económicos debidos a la Gran Depresión. Tras un polémico esfuerzo de campaña, se convirtieron en el partido más votado del Reichstag, el parlamento alemán. Aunque se resistió, el envejecido presidente Paul von Hindenburg no vio más remedio que nombrar canciller a Hitler en 1933. Una vez en el poder, los nazis no estuvieron dispuestos a abandonarlo y recurrieron a amenazas y conspiraciones para hacer de Alemania un estado dictatorial.

Entre sus acciones cabe señalar el incendio del Reichstag para alegar la necesidad de restringir derechos civiles y evitar así sublevaciones internas. Por otra parte, organizaron el asesinato de aquellos a quienes consideraban una amenaza para su poder, llegando a utilizar acusaciones inventadas. Esta serie de matanzas se produjo en 1934 en la llamada Noche de los cuchillos largos y una de sus víctimas fue Röhm. Hindenburg falleció ese mismo año y Hitler le sucedió en la jefatura de Estado, asumiendo el control absoluto de Alemania; era el comienzo de su tercer gran imperio o Reich.