EL RASTRO DE MADRID RETOMA SU ACTIVIDAD OCHO MESES DESPUÉS

El Rastro de Madrid reabre ¨sus puertas¨ tras 37 semanas de parón. La vuelta trae consigo una serie de limitaciones, pues solo están autorizados la mitad de los puestos y hay establecido un número máximo de personas. Los vendedores insisten en subsanar las deficiencias encontradas este domingo 22 de noviembre, especialmente en el control de aforos.

El fin de semana, ha traído de vuelta el emblemático ¨mercadillo de los domingos¨ a la capital. El 8 de marzo fue la última vez que se pudo disfrutar del popular paseo matutino, ya que las restricciones de la pandemia obligaron su cierre. Ocho meses después, se puede volver a disfrutar de este mercado al aire libre reducido a 500 puestos y un máximo de 2.702 personas, que deberán caminar en un solo sentido, para evitar las grandes aglomeraciones.

150 agentes de la Policía Municipal y efectivos de Protección Civil,  han sido los encargados de controlar el acceso a las calles y plazas en las que se han repartido los puestos. Para controlar el flujo de personas, contaban con tres drones de la Policía. Los clientes habituales y los visitantes interesados en descubrir este famoso lugar, han vuelto a transitar por Ribera de Curtidores, Cascorro, y las plazas del General Vara de Rey y del Campillo del Mundo Nuevo, los puntos esenciales de El Rastro.

No obstante, el sistema para vigilar el aforo ha generado las críticas de los vendedores , ya que, según han denunciado en una rueda de prensa desde la plaza de Cascorro, no se han respetado algunas de las condiciones que se pactaron con el Ayuntamiento de Madrid como la localización de los puestos o el perimetraje del Rastro en su totalidad, algo que los comerciantes consideraban más eficiente. Además, la Policía cortaba el acceso por Ribera de Curtidores y Cascorro, al asegurar que el aforo estaba lleno, pero los comerciantes, declaran que el espacio era suficiente, por ello también critican el sistema de conteo empleado para controlar el número de visitantes.

¨Nos hemos encontrado hoy que no dejaban pasar a las personas, a los clientes, de la zona de plaza de Cascorro a Ribera de Curtidores (…) pero tampoco habían planteado una alternativa señalizada, con lo cual ha habido un enfado y una indignación generalizada de los vendedores porque esto ha sido una cuestión inesperada», ha denunciado Mayka Torralbo, vicepresidenta y portavoz de la asociación ‘El Rastro punto es’. Además ha señalado que las medidas no estaban adecuadas al tamaño del puesto y que no había una correcta señalización en los puestos nuevos por lo que ha sido difícil encontrar sus ubicaciones actuales. «Los problemas que ha habido hoy tienen que servir para que esto se corrija de inmediato», ha advertido la portavoz, que ha avanzado que este mismo lunes darán traslado de sus quejas al Consistorio. 

A pesar de los inconvenientes, y de la mejor o peor recaudación dependiendo de la zona de compras, los comerciantes han tenido palabras de agradecimiento para todo aquel que ha participado de una forma u otra en la vuelta de un mercado que es patrimonio cultural de la ciudad de Madrid e icono internacional.