LA HISTORIA REAL DETRÁS DE LOS BRIDGERTON

Estrenada el 25 de diciembre en Netflix, esta serie cuenta una historia de amor en una antigua Inglaterra que muchos se preguntan si fue real o no.

El director de la serie Chris Van Dusen basa la historia en las novelas de Julia Quinn. La historia trata de la familia Bridgerton, una familia de nobles que viven varias experiencias amorosas que desatarán varios acontecimientos importantes en sus vidas. Una de las protagonistas de la novela es Lady Whistledown, la cual físicamente no aparece en ningún momento de la primera temporada debido a que su identidad permanece anónima para evitar altercados por los artículos que escribe sobre los nobles y la realeza.

La historia de las novelas y la serie tienen cierto parecido con lo que pasaba en realidad en esa época, pero no es una historia plenamente real. Es cierto que existían los denominados “mercados matrimoniales”: Los jóvenes de la antigua Inglaterra esperaban ansiosos el momento de emparejarse y aparecer en sociedad. También los artículos de cotilleos sobre la alta nobleza eran algo habitual entre sus calles.

Pero, lo que más llamó la atención de los Bridgerton fue la adaptación a la serie con la Reina Carlota, la cual no aparece en las novelas de Julia Quinn. Este es un personaje que realmente sí existió en la historia de Inglaterra.

La Reina Carlota se casó con el Rey Jorge en el 1761 debido a un acuerdo de territorios. Pero eso no impidió que con el paso del tiempo, los dos acabaran queriéndose de verdad. Gracias a eso, este matrimonio duró 60 años y tuvieron 15 hijos. El Rey Jorge murió en el 1818 y ella lo hizo un año después.

Algunos historiadores afirman que la monarca tenía descendencia africana gracias a un relato de 1762, pero la escasez de imágenes hace que sea algo que aún se mantiene en debate.

Sin embargo, la adaptación del director acepta la historia de su descendencia africana y contrata a Golda Rosheuvel para interpretarla. Además, siguiendo con este suceso, hicieron una realidad ficticia en donde el color de piel no era un problema.