ISRAEL NIEGA EL ACCESO A LA VACUNACIÓN A LOS CIUDADANOS PALESTINOS

El plan de vacunación de Israel excluye a los casi cinco millones de palestinos que viven en Cisjordania y la Franja de Gaza bajo la ocupación militar israelí. La población de estos territorios ¨olvidados¨, deberá esperar hasta marzo para recibir la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19, después de que Israel haya prohibido el ingreso de cualquier suministro médico.

Si a principios de semana hablábamos de la eficaz campaña de vacunación de Israel, hoy cabe mencionar la inmoralidad que envuelve estos hechos. El país lidera los ránkings mundiales de vacunación tras pagar un mayor precio (39 euros por persona, según reveló la televisión pública) y comprometerse con la farmacéutica Pfizer-BioNTech a la entrega de información médica sobre los inmunizados, algo que ha recibido las críticas de la Unión Europea, que acordó casi la mitad del precio a pagar con la farmacéutica estadounidense. Pero esto no es todo, además del costo económico e informativo, una vez más, la población palestina queda relegada de los planes del Estado ocupante.

La Autoridad Palestina (AP) después de múltiples esfuerzos para hacerse con las vacunas, ha declarado que el territorio recibirá sus primeras dosis en marzo tras firmar un acuerdo con AstraZeneca, aunque no se sabe con certeza si la fecha citada será posible, debido a los problemas que la farmacéutica está teniendo con Europa en el cumplimiento de los plazos. Mientras, Binyamin Netanyahu, el primer ministro israelí y primer israelí vacunado, presumía de poder alcanzar la inmunidad por esas fechas, justo a tiempo para la celebración de las elecciones.

“Moral y legalmente, este acceso diferencial a servicios de salud necesarios en la peor crisis sanitaria del último siglo es inaceptable”, reclamaba expertos de Naciones Unidas el pasado 14 de enero. “Nada puede justificar la realidad actual en algunos lugares de Cisjordania, donde las personas de un lado de la calle están recibiendo vacunas, mientras las del otro lado, no, en base a si son judíos o palestinos”, denunciaba el responsable International de los Derechos Humanos en un comunicado de la organización.

Por su parte, Saleh Higazi, director regional adjunto de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, ponía de manifiesto que el programa de vacunación de Israel mostraba al mundo la discriminación institucionalizada del gobierno israelí contra los palestinos. “Mientras Israel celebra una campaña de vacunación sin precedentes, millones de palestinos que viven bajo el control israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza no recibirán ninguna vacuna o tendrán que esperar mucho tiempo para recibirla. No podría haber mejor ilustración de hasta qué punto se considera que las vidas israelíes valen más que las palestinas”, añadía.

Cabe recordar que Palestina vive desde 1967 bajo la ocupación de 600.000 colonos israelíes asentados ilegalmente, según el derecho internacional, y esparcidos por todo el territorio de Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental. Las autoridades palestinas tienen autoridad limitada sobre las distintas zonas del territorio ocupado, según acuerdos provisionales de paz alcanzados con Israel en los años 90.

A día de hoy, el pueblo palestino sigue resistiendo y luchando, no sólo contra la represión y la pérdida de sus derechos humanos, vulnerados todavía más con el inicio de la pandemia, si no también para conseguir la autodeterminación de su territorio y recuperar todo lo que un día les fue arrebatado.

Berta Santiago Egido

Imagen del ilustrador y pintor Felipe Bris.(@felipe.makes.cartoons)