CRECE EL MIEDO POR ACUDIR A LAS MESAS ELETORALES DE LAS ELECCIONES CATALANAS

Las elecciones catalanas se van a celebrar en mitad de la pandemia del Covid-19. Son ya muchas las personas que tienen que pasar el día en mesas electorales con medidas de seguridad que no consideran suficientes para mantenerse a salvo del virus.

Son más de 82.000 personas que han recibido la convocatoria para ir a las mesas electorales, y muchas de ellas han comunicado su inquietud y miedo por poner en peligro su salud o la de su familia. Actualmente más de 1.000 personas de todo ese total han pedido amparo al Síndic por su salud, quejándose de que la mayoría de los colegios “serán los habituales y sin la ventilación necesaria”. Por esta razón, este 1,2% de los asignados han escrito un texto expresando este malestar: “estamos desamparados por la Administración Pública a la hora de defender nuestro derecho a la salud”.

A pesar de que desde el gobierno autonómico se han puesto las medidas necesarias para llevar a cabo las elecciones, son muchos los que consideran que la ventilación no es suficiente: “En plena tercera ola nos vemos obligados a estar más de 12 horas en un local cerrado, en contacto con cientos de personas incluyendo una franja horaria, que solo es recomendable, para recibir positivos y contactos estrechos de Covid-19, a los que las mismas autoridades les están obligando a hacer cuarentena”.

A estos miembros de las mesas electorales se les va a proporcionar equipamientos de protección (EPI), y en el escrito alegan que es un arma de doble filo, ya que su mal uso, puede ser un peligro. Además, los EPI solo se van a proporcionar desde las 19:00 horas hasta las 20:00 horas (franja dedicada a Covid y contactos con Covid) y según afirman “existe la posibilidad de que personas contagiadas y en cuarentena vayan a votar a cualquier hora”. Además, según Patricia, una de las elegidas para participar en las mesas electorales en las elecciones, se les hará un test al empezar pero no al terminar.

NO ACUDIR CONLLEVA MULTA

El gran problema de esta situación es que ninguna de estas 82.000 personas puede negarse a acudir a las mesas electorales, ya que podrían conllevar penas de cárcel o una multa de 1800 euros. Por esta razón, son muchas las personas que están pidiendo informes médicos para no tener que ir obligatoriamente a mesas electorales que en muchos casos son “los colegios electorales habituales y muchos de ellos son pequeños y sin la ventilación necesaria” para estar seguros durante las elecciones.

Esther González González