LA CAZA DE RINOCERONTES FURTIVOS EN SUDÁFRICA DESCIENDE UN 34% EN 2020

El Ministerio de Medioambiente informó el pasado lunes del descenso en un 33,7 % de las muertes de rinocerontes por la caza furtiva en Sudáfrica. El país caracterizado por sus numerosos ecosistemas, cuenta con unos 20.000, el mayor número de ejemplares de estos animales en todo el mundo.

La buena noticia es que, aunque el año pasado el país sufrió la pérdida de 394 rinocerontes, el número es notablemente menor si lo comparas con las 594 muertes de 2019. No obstante, atendiendo a las cifras, hay que ser conscientes de que estos animales siguen amenazados por los grupos de cazadores furtivos y la poca disponibilidad de lugares adecuados para que puedan vivir en libertad a largo plazo.

Según informaba el ministerio, la caída del porcentaje, además de la gran labor de protección realizada durante 2020, se debe en gran parte, a las «circunstancias extraordinarias» derivadas de la pandemia mundial de covid-19. Y es que, como ya hemos visto a lo largo de los meses, por ejemplo, con la reducción de los niveles de contaminación, si hay algo que recibe beneficio de las duras medidas impuestas para frenar la propagación del virus, es la propia naturaleza.

Así bien en este caso, las restricciones a la movilidad limitaron también el acceso y los desplazamientos de los grupos de crimen organizado, que persiguen a esta especie gravemente amenazada por los ingresos que obtienen con la venta de sus cuernos, sobre todo a los mercados asiáticos, que ven en esta parte del animal propiedades curativas y afrodisíacas.

De cualquier modo, cabe destacar que a pesar de que la excepcionalidad derivada de la pandemia haya incrementado la positividad de los datos, la disminución de las muertes de rinocerontes en Sudáfrica lleva manteniéndose durante seis años. Neil Greenwood, director regional de IFAW (El Fondo Internacional para el Bienestar Animal), a raíz de los datos del Ministerio de Medioambiente, señalaba que enfrentarse a los crímenes de la fauna «es duro, peligroso y amenazador para la propia vida, y adoptar una acción unificada muestra que la batalla contra la caza furtiva de rinocerontes se puede ganar».

Berta Santiago Egido