LA PÉRDIDA DE OLFATO COMO SÍNTOMA DEL COVID-19 PODRÍA SUPONER EL DESARROLLO DE ANTICUERPOS DURANTE MÁS TIEMPO

Según un estudio llevado a cabo por investigadores Italianos, los pacientes que han perdido el olfato como síntoma del coronavirus, podrían desarrollar anticuerpos más duraderos. Esto se debe a que el SARS-CoV-2 podría perdurar un tiempo prolongado en el bulbo olfatorio, haciendo que el sistema inmune continúe produciendo anticuerpos y provocando que la anosmia (pérdida de olfato) continúe en algunos pacientes durante semanas o incluso meses.

Posiblemente conocerás muchos casos de pacientes positivos de Covid-19 que hayan perdido el sentido del gusto y del olfato; a pesar de que al principio fuese un indicio desconocido, con el transcurso de la pandemia y las investigaciones, ha demostrado ser un síntoma decisivo. Un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y del Hospital Clínico San Carlos, demostró el pasado mes de julio el alcance de este síntoma. De 909 pacientes contagiados de SARS-CoV-2 analizados en la muestra, 824 casos (90,65%) informaron implicación olfativa y gustativa simultánea.

Unos cuantos meses después, llega una buena noticia para aquellos que han padecido y sufren a día de hoy las consecuencias de perder el olfato, ya que está asociado a una mayor y prolongada respuesta inmunitaria. Además de desarrollar anticuerpos durante más tiempo, la investigación realizada mediante el seguimiento y el testeo de 4.735 profesionales sanitarios en 10 centros de salud del norte de Italia, señala que también se pueden generar células B, que reactivarían la respuesta inmunitaria, aunque no haya anticuerpos en sangre: ¨Los pacientes recuperados de Covid-19 que padecieron anosmia durante o después de la infección tenían, cinco meses después, 2,75 más posibilidades de haber aumentado sus anticuerpos que el resto de los participantes en el estudio¨, argumentaban los investigadores de origen italiano.

“Hemos descubierto que hay varios síntomas asociados a una mayor tasa de anticuerpos, sin embargo, solo la anosmia/ageusia y el dolor de pecho estaban vinculados a los mayores coeficientes”, explican en su artículo,  publicado el lunes en el portal medRxiv.com.

Como se ha mencionado previamente, la respuesta a esto se encuentra en la persistencia del virus en el bulbo olfatorio, la estructura neural que se encarga de la percepción del olor y que mediante la inflamación local y la emisión de antígenos, mantiene e impulsa la respuesta de anticuerpos.

Berta Santiago Egido