BRITNEY SPEARS: UN JUGUETE ROTO EN BUSCA DE SU LIBERTAD

Britney Spears se convirtió en la princesa del pop del mundo entero a finales de los años noventa y principios de los 2000. Sin embargo, a día de hoy es considerada como uno de los “juguetes rotos” de la industria.

Su vida comenzó a verse afectada tras una serie de acontecimientos, como su divorcio de Kevin Federline en 2007 tras tres años de matrimonio o la pérdida de la custodia de sus hijos en octubre de ese mismo año. Pero el momento clave que hizo que la vida de la cantante se torciera para siempre fue la firma de su custodia por parte de su padre, Jaime Spears, quien se convirtió en su tutor legal de forma temporal. Jaime, que había sido una persona ajena a la carrera de su hija, condenó a Britney tanto en lo personal como en lo profesional, ya que, desde 2008, la custodia se hizo permanente. Durante 13 años, Britney mantuvo silencio, pero el pasado noviembre de 2020 la artista dijo que no volvería a actuar si su padre seguía controlando tanto su vida, como su carrera y sus ganancias.

A la luz de las confesiones de Britney, se le suma la emisión de un documental propio (Framing Britney Spears) el pasado 3 de febrero, donde se relata la vida de la cantante, su ascenso a la fama y el trato que recibió por parte de los medios. En este documental aparecen figuras que han conocido a la artista personalmente y que constatan las declaraciones de Spears del control que su padre lleva ejerciendo sobre ella durante 13 años. Además de seguidores de la artista, periodistas, paparazis o directivos de cadenas musicales, en el documental aparecen amigos, abogados o agentes que constatan esta realidad. Heyley Hill, su estilista entre 1997 y 2001, es un ejemplo de ello y declaraba que Britney “era abierta y vulnerable, se la trató de modo asqueroso”.

Otro de los ejemplos que confirman esta confesión es la periodista del The New York Times, Liz Day, quien afirma que Jamie tenía todo el control sobre Britney. “Puede decidir quién puede visitarla, ponerle guardaespaldas 24 horas al día, firmar contratos y acuerdos, tomar decisiones sobre su casa y sus tarjetas de crédito”, explicaba la periodista. Incluso su abogado contaba que ella aceptó la custodia, pero su única petición era que Jamie no fuera su tutor legal.

No solo la vida de Britney se ha vuelto a ver contada por los medios de comunicación por el documental Framing Britney Spears, sino que los juicios que ha tenido la artista para decidir su futuro han estado en boca de todos. Según el abogado Adam Streisand, el momento decisivo de esta situación fue el verano pasado, cuando Britney lanzó una petición al Tribunal de Los Ángeles en la que afirmaba que no quería que su padre siguiera siendo su tutor y que le “tenía miedo”.

La última vista en su proceso judicial fue el pasado 11 de febrero. Lo que se cuestionaba hasta entonces era si, teniendo en cuenta el ritmo de vida que tiene actualmente Britney, con un trabajo y una pareja estable y una buena relación con sus hijos, debía mantenerse el control personal, legal y financiero sobre ella y, sobre todo, si le pertenece a su padre.

Brenda Perry, la juez encargada de llevar el caso, determinó en un fallo que Jamie podrá tener parte del control financiero de la cantante, pero no la mayoría, como solía tener entre 2008 y 2019. Por lo tanto, una empresa financiera privada (Bessemer Trust) será la responsable de administrar el patrimonio de Britney. Lo que significa que Jamie deberá trabajar con dicha empresa para crear un presupuesto y una propuesta de inversión sobre el patrimonio de la artista. Sin embargo, la magistrada rechazó la petición de Britney de retirar a su padre del tutelaje.

Pese a estas decisiones judiciales, el proceso aún no ha terminado y está programada una nueva audiencia para el 17 de marzo de 2021, ya que Jamie está luchando por mantener la tutela de los bienes y asuntos legales de Britney del mismo modo que ha hecho hasta ahora.

Con Framing Britney Spears, el interés por el proceso judicial de Britney creció exponencialmente. Tras la emisión del documental, la artista volvió a aparecer en redes sociales y, aunque su reaparición no era lo que sus fans esperaban, ya que Britney hablaba de la Super Bowl, sus seguidores le mandaron mensajes de apoyo bajo el hashtag #FreeBritney frente a su situación judicial y la idea de su padre de no renunciar a su custodia.

De igual forma, la cantante ha recibido el apoyo de su pareja Sam Asghari, con quien mantiene una relación desde 2016. El modelo explicaba en su cuenta de Instagram la relación que mantiene con el padre de la cantante. “No tengo ningún respeto por alguien que intenta controlar nuestra relación”, confesaba Sam. Asimismo, dedicó unas palabras de cariño para Britney y los fans que están mostrando su apoyoa la artista.

No es la primera vez que Britney recibe el apoyo de sus seguidores, el hashtag #FreeBritney se ha convertido en la consigna que sus fans han utilizado para dar visibilidad a su caso en redes sociales y en manifestaciones para apoyar a la artista desde que esta declaró públicamente su situación.

La preocupación de muchos de sus seguidores reside en su cuestionamiento de que le haya pasado todo esto por el hecho de ser mujer, ya que consideran que algo así difícilmente le ocurriría a un hombre en la misma industria. Otros afirman que se debe contemplar su salud mental y que todo consiste en una obsesión parental.

Cristina Pulido Collazos