MUERE EL POETA JOAN MARGARIT A LOS 82 AÑOS

El escritor, ganador del premio Cervantes 2019, ha fallecido este martes en su casa de Sant Just Desvern (Barcelona) a los 82 años a causa de un cáncer linfático. El poemario que dejó preparado antes de su muerte, Animal de bosc, se publicará en las próximas semanas.

El poeta Joan Margarit nació en 1978 en Sanaüja (Lleida) y murió este martes en su casa de San Just Desvern (Barcelona) tal y como él mismo había previsto: a sus 82 años. A finales del año 2020, los médicos le dieron la noticia de que su enfermedad se había complicado, por lo que Joan fue pensando lentamente en la idea de morir. Su vida desde su diagnóstico estaba dividida en dos, que parecían incluso vidas paralelas. La primera de ellas era una vida dolorosa y cansada, que tenía que ver con las sesiones de quimioterapia. La segunda, sin embargo, era mucho más luminosa y emocionante, mucho más alegre, que iba de la mano de la poesía, su salvavidas.

Joan fue criado por su abuela, estudió arquitectura y fue catedrático de cálculo de estructuras, pero su pasión siempre fue la escritura. Cuenta con más de 30 libros de poemas y unas memorias tituladas Para tener casa hay que ganar la guerra, donde cuenta cómo fue su niñez para que se pueda entender mejor su historia. Durante su adolescencia, un tanto complicada, pasó por más de 10 en un periodo de cinco años.

Desde que era un niño, Joan quiso preservar su lengua originaria de quienes querían arrebatársela. Comenzó sus trabajos en español, pero los notó forzados, por lo que decidió que su poesía sería en catalán. Adoptó su lengua materna sin faltar a la tradición del español que él mismo hacía de su obra, haciendo que ambos idiomas convivieran armónicamente en sus palabras.

Durante los años que vivió, Joan conoció la soledad a través de la pérdida de sus seres queridos. Ese sentimiento nació en los años de su adolescencia, con sus constantes cambios de residencia, cuando su hermana falleció por falta de medicamentos. Más adelante, esa soledad que le persiguió desde niño se pronunció aún más al ver morir a dos de sus hijas, Joana y Anna.

Esa pérdida y ese dolor que le dañaba el alma se han visto reflejados en muchos de sus poemas, que utilizó como cura de su mal y purga de sus penas. Sus versos se tornaron en ese tono más personal, acortando distancias entre la vida del poeta y su obra, combinando la persona y el poeta de la manera más humilde y retórica que conseguía dotar a sus obras de esa autenticidad característica.

A lo largo de su vida, logró obtener títulos como Joana y Casa de Miseicordia y consiguió hacerse con premios como el Reina Sofía de Poesía, el Nacional de Poesía en 2008 y en 2019, y el Cervantes, en 2019. En los meses en los que la pandemia se encontraba en su mayor pico y con su enfermedad invadiendo su cuerpo y su vida, Margarit comenzó a escribir un poemario bilingüe (catalán/español) que ha dejado terminado e inédito, Animal de bosc. Este libro se publicará en dos semanas por la editorial Visor y será parte de su colección Palabra de Honor.

Ahora que decimos adiós al arquitecto de la palabra, al poeta contra la desmemoria, podemos acudir a los versos que escribió en el poema dedicado a su hija, Joana: “La muerte no es más que esto: el dormitorio / la luminosa tarde en la ventana, / y este radiocasete en la mesita / – tan apagado como tu corazón – / con todas tus canciones cantadas para siempre. / Tu último suspiro sigue dentro de mí / todavía en suspenso: no dejo que termine”.

Cristina Pulido Collazos