SE HUNDE LA INCIDENCIA ACUMULADA EN LA TERCERA OLA

Es la cifra más baja desde el 21 de agosto,  se sitúa en 175,63 tras superar los picos de la segunda y tercera ola.

El 27 de enero de este año se alcanzaba en España una incidencia de 899,93, era el pico de la tercera ola, los contagios habían subido cada día a un ritmo vertiginoso, fueron necesarias medidas más duras para evitar un colapso sanitario y las restricciones dieron sus frutos. La incidencia en aproximadamente un mes se ha reducido en más de 700 puntos, saliendo incluso de la zona de riesgo extremo.

Según el director del CCAES, Fernando Simón, “Las cosas están evolucionando en el sentido que nos interesa” pero ha matizado que “este descenso que está siendo muy rápido, poco a poco irá  suavizándose”, aunque confía que en los próximos días la incidencia siga bajando. No apunta esta ralentización de la bajada un nuevo repunte, sólo es una evolución lógica, al haber un menor número de casos es menos probable un gran descenso de los mismos. De cualquier manera, sin dejar de lado el optimismo que dan las cifras, apuesta por seguir manteniendo restricciones y no bajar la guardia.

No en toda España este descenso es igual, las Comunidades Autónomas  que mejores datos presentan con incidencias inferiores a 100 son Extremadura (56,01), Baleares (81,52), La Rioja (82,39) y Murcia (98,27).  En el otro extremo, por encima del nivel de 250 que marca el límite entre riesgo extremo y moderado encontramos a Melilla (367,69), Madrid (284,58) y Ceuta (264,22).

A pesar de todo ello los expertos avisan de que muy probablemente viviremos una cuarta ola. Se espera que esta afecte a poblaciones menos vulnerables, los grupos más expuestos a sufrir la enfermedad de una forma más grave estarán ya vacunados. Aunque suframos  un repunte, si los grupos de riesgo están a salvo, lo lógico es que haya menos hospitalizaciones, menos ingresos en UCI y menos muertos.

Victoria Mohedano Arroyo.