UNA GATA Y UN PLÁTANO: LAS PRIMERAS MÁSCARAS DESVELADAS DE MASK SINGER 2

Una gata vestida de chulapa, a lo madrileño, y un plátano muy simpático son las primeras máscaras de la segunda temporada de Mask Singer, uno de los concursos de televisión que más ha triunfado en Atresmedia. Como ya sabéis, en este programa no podemos desvelar el casting, porque no lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que el programa ya tiene a sus elegidos.

En esta cadena, tienen claro cual es la tendencia. Si nos gusta C. Tangana y su nuevo apodo “El Madrileño”, por que no vestir a una de nuestras máscaras con traje de chulapa. Un homenaje a Madrid, a nuestra capital y la vestimenta típica regional. Algunas fuentes indican que no será el único traje regional que veremos en la edición. Según ha explicado Carmen Ferreiro, directora de entretenimiento de Atresmedia a El Mundo:  «La gata es puramente castiza madrileña pero tenemos otras dos más representativas de regiones españolas que iremos mostrando próximamente».

Si, has leído bien, habrá representación de otras comunidades autónomas. De hecho, ya se ha desvelado una segunda máscara, que representa como no podría ser de otra forma a las Islas Canarias. Una máscara en forma de… ¡Plátano! Haciendo honor a ese plátano de canarias. «El año pasado hicimos guiños que quizás pasaron un poco más desapercibidos con las máscaras de la gamba, el pulpo y el girasol, pero este año serán mucho más identificables», ha asegurado Carmen Ferreiro.

EL DISEÑO DE LAS MÁSCARAS

Un año más, el diseño y creación de estos disfraces y máscaras correrán a cargo de los diseñadores Cristina Rodríguez y Raúl Madrid. Con materiales como la seda, el terciopelo, neones, luces y otro tipo de elementos que harán de cada máscara todo un espectáculo. «A nosotros nos dan los perfiles y nos piden que les demos un estilo. Nos pueden pedir que quieren un personaje glamuroso, pero nosotros podemos verlo más punky y presentamos esa idea. Unas veces gusta, otra no y tenemos que volver a empezar», han asegurado ambos diseñadores.

Aunque sea su oficio, Cristina y Raúl cuentan con un gran reto en este programa, y es hacer un traje a medida para una persona que no saben quién es. No saben ni el género. Solamente les dan detalles como la altura, las partes del cuerpo que quieren potenciar o el número de pie. Según ambos, “el secretismo es fundamental”.

Esther González González