MIKEL LANDA ABANDONA EL GIRO TRAS UNA DURA CAÍDA

El ciclista alavés fue evacuado en ambulancia tras su accidente a cuatro kilómetros de meta. Tiene la clavícula rota y varias costillas fracturadas.

Tenía que ser en este Giro cuando el corredor alavés escalara al fin a un gran podio, tras hacerlo por primera vez y única en el Giro del pasado 2015. Un recorrido que le favorecía, una preparación centrada únicamente en la prueba italiana, siempre su carrera fetiche, unos rivales rodeados de dudas, un poderoso equipo a su servicio. Y un gran nivel mostrado el martes, en la primera etapa de montaña.

Pero la desgracia volvió a aparecer, a cuatro kilómetros de la meta de la etapa más anodina de este Giro, 177 kilómetros casi en línea recta desde Módena hasta las playas adriáticas de Cattolica. Sólo en la entrada a la localidad de término aparecieron las curvas, las isletas y demás elementos peligrosos para el pelotón y ahí cayó Landa, golpeado contra el asfalto como un trapo. Recostado, inmóvil, doliente esperaba a la ambulancia para ponerle desgraciadamente fin a este Giro.

La sensación que ofrecen las imágenes captadas por el helicóptero de la realización es que Dombrowski atropelló a la persona de la organización que señalizaba con una bandera la presencia de una pequeña isleta (que se levantó del suelo sin aparentes problemas) y que al hacerlo empujó involuntariamente a Landa, que perdió el control de la bicicleta. La sensación es que el accidente podría haber sido mucho más grave y multitudinario, en medio de un callejeo cuestionable para el final de una etapa en la que el pelotón circula a velocidades que superan los 60 km/h.

Laura Carbonell Cánovas