Macron ha planteado un nuevo plan para impulsar la vacunación dentro de barreras francesas. Este plan se basa en la combinación de recompensas y de multas ¡, con las que pretende inmunizar al total de su población.
El gobierno francés obligará a vacunarse a todo su personal sanitario, además de exigir una prueba de Covid-19 con resultado negativo para la entrada de cines, restaurantes, además de la entrada en todo tipo de medio de transporte.
“Reconocer el civismo y hacer recaer la carga de las restricciones en los no vacunados, y no en todos”
Macron
Estas “nuevas restricciones”, tienen como objetivo principal vacunar a la totalidad de su población, ya que sólo el 40% de los franceses tienen ambas vacunas. Este gobierno ha seguido los pasos de Italia y Grecia, en los que se le obliga al personal tanto sanitario como voluntarios, si no se les vacuna quedarán totalmente privados de ejercer su profesión.
Grecia, además de lo anterior, a optado por vacunar obligatoriamente a los trabajadores de las residencias de mayores y abrir el ocio y la hostelería sólo para personas vacunadas, en un esfuerzo por alcanzar la inmunidad del grupo antes de otoño.
