BORIS JOHNSON SERÁ INTERROGADO POR LA POLICÍA

El primer ministro británico, Boris Johnson, se encuentra en la lista de casi un centenar de personas que interrogará Scotland Yard.

La policía británica está encargada de lo que se conoce como «Partygate». Esta investigación se produce por la continuas filtraciones y divulgación de imágenes de fiestas en Downing Street, durante el confinamiento por el COVID-19. Según las informaciones, el primer ministro participó en estas «celebraciones», en uno de los momentos más complicados de la pandemia y saltándose sus propias restricciones.

The Daily Mirror publicó hace unos días una foto de Boris Johnson, en la que aparecía con dos de sus asesores en un ambiente festivo, junto a una botella de champán. Según fuentes judiciales, esta imagen pertenece a un banco de unas 300 instantáneas que estarían a disposición de la alta magistrada, Sue Gray, encargada de la investigación. En el momento de la imagen difundida por el Daily Mirror, el Reino Unido se encontraba en «alerta de nivel 2» por el coronavirus. En esos tiempos el Gobierno había advertido a los británicos que evitaran las celebraciones por motivo de la Navidad.

Scotland Yard investiga 12 eventos, de los que se cree que Johnson asistió a 6. Boris Johnson se enfrenta a multas de 240 euros, además de las grandes presiones que está sufriendo en el Parlamento Británico para que dimita. El premier se sigue agarrando al puesto y ha evitado pronunciarse sobre si abandonará el cargo si la policía termina condenándole.

Boris Johnson era un político bastante respetado por la sociedad británica, pero con las filtraciones de estos escándalos su popularidad esta decayendo. Los laboristas piden constantemente su dimisión porque piensan que se ha fallado a él mismo y a los británicos.

El primer ministro buscó «apuntarse un tanto», de cara al pueblo, eliminando las restricciones esenciales por el coronavirus. A esperas de la investigación policial, la figura y prestigio de Boris Johnson penden de un hilo muy fino.