Mohamed bin Salmán, el heredero al trono de Arabia Saudí ha confirmado el traspaso del 4% de las acciones de Saudi Aramco (compañía de petróleo, gas y petroquímicos) al fondo PIF Investment. Se estima que dicha operación valga unos 80.000 millones de dólares (70.500 millones de euros), y su único objetivo es que se pueda reforzar la capacidad de inversión del fondo.
Dicho traspaso de acciones no es más que una estrategia a largo plazo del gobierno de Arabia Saudí para poder llevar a cabo la reestructuración de la economía para 2030. Algo que se podría comparar con el Plan de Recuperación y Resilencia de España.
Gracias a la compañía Saudi Aramco, el país obtendrá una mejor posición financiera; además, de escalar posiciones dentro del ranking de activos gestionados por Emirato Árabes y China, dos países con una clara ventaja. De este modo, una vez que se haya finalizado el proceso de traspaso de acciones, Arabia Saudí seguirá siendo el accionista principal de la empresa ya que cuenta con un 94% de las acciones.
La empresa entró en bolsa en 2019, aunque solo salió al parqué el 2% del capital, es decir, unos 30.000 millones de dólares. Por lo que, con este nuevo movimiento, todos las miradas apuntan a una nueva venta de acciones. Asimismo, Thamer Al Saeed, de la firma local de inversión Mad’a Investment, ha afirmado que “la operación anunciada este domingo podría ser el aperitivo de lo que está por venir.”
Comentarios de las entradas (0)