SOLICITAN EL CIERRE DEL INSTITUTO CERVANTES EN RUSIA

El catedrático Oleksandr Pronkevych afirma que la institución en la capital rusa se está convirtiendo en un arma propagandista putinista

Oleksandr Pronkevych, presidente de la Asociación de Hispanistas de Ucrania y catedrático de literatura española en la Universidad de Mykolaiv (Ucrania), ha solicitado al Instituto Cervantes que cierre su centro moscovita.

La Asociación de Hispanistas de Ucrania, organización que reúne a los profesores de lengua española se ha convertido ahora en altavoz de Ucrania en el mundo hispano, gracias a su conocimiento de la lengua y de las instituciones culturales de nuestro país.

Para Pronkevych existe ahora mismo mucha desinformación sobre Ucrania debido a la influencia de Moscú. El catedrático, comenzó a escribir en un blog de La voz de Galicia, desde que Putin decidió comenzar la guerra; en él cuenta las vicisitudes vividas en Mykolaiv, rodeada por las tropas rusas y bombardeada, y cómo ha tenido que escapar con su familia a la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania. Asimismo, relata sus impresiones del conflicto, la forma en la que lo están viviendo desde su asociación y además trata de explicar las claves históricas que ayudan a analizar la situación actual.

Oleksandr Pronkevych está ahora mismo en la ciudad de Lviv (Leópolis). Desde allí, donde está la universidad que da clases de español y con cierta tranquilidad, con respecto a otras zonas de Ucrania, pide al Instituto Cervantes y a su director, el poeta Luis García Montero, que cierre el centro abierto en Moscú.

 Según su artículo publicado en ‘La Voz de Galicia’, “el país que invade otro país y cuyo Ejército lanza bombas y misiles matando a civiles y destruyendo sus casas no merece albergar a la institución que representa a España y lleva el nombre de Cervantes, el genio de las letras, el gran humanista y el símbolo de la nobleza espiritual”.

Por el momento, el Cervantes está siguiendo las indicaciones de Exteriores, coordinadas con el resto de países europeos. Se ha cancelado la actividad cultural presencial, pero sigue en línea. Se siguen dando cursos de español y la formación de profesores, presencial y en línea. Y la biblioteca sigue prestando servicio.