CONFLICTO UCRANIA: OFENSIVA FINAL DEL EJÉRCITO RUSO EN EL DONBASS

La invasión de Ucrania no da tregua. Los soldados rusos se han replegado para centrar sus ataques y avances a los territorios de Donetsk y Lugansk, zonas de amplio interés para Vladimir Putin, pero que Kiev no quiere perder.

El conflicto en el este de Europa, comenzó con la «excusa» de «desnazificar» Ucrania y salvar la vida a los ciudadanos prorrusos de la región del Donbass, los cuales, eran perseguidos por los extremistas ucranianos, que no creían en la convivencia entre ucranianos y rusos.

La región del Donbass sigue deshabitándose de civiles que siguen abandonando la zona, huyendo de la ofensiva final que se prevé que haga el ejército ruso sobre la zona en los próximos días. Las propias autoridades ucranianas hacen días que urgen a los ciudadanos del país a marcharse de la zona del Donbass ante el inminente ataque del ejército ruso. El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, ha expuesto que esta ofensiva rusa “será una batalla dura”.

Además, Zelenski, ha informado de que ha hablado por teléfono con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, sobre la posibilidad de más sanciones a Rusia, así como nuevas medidas de defensa y de apoyo económico a su país.

Por otro lado, los Veintisiete descartan de momento medidas contra el gas y el petróleo, mucho más lucrativos para el Kremlin en un momento en que la UE paga a Rusia 1.000 millones de euros diarios en adquisiciones energéticas, pero más difíciles de sancionar por la alta dependencia de los países del este y el centro de Europa. No obstante, la necesidad de dar el paso ha centrado los debates sobre la guerra que se han mantenido esta semana en las instituciones comunitarias.

Por útlimo, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha querido mostrar su apoyo a Ucrania, visitando a Zelenski por sorpresa en Kiev.