PEDRO SÁNCHEZ Y LA MINISTRA DE DEFENSA TAMBIÉN FUERON ESPIADOS CON «PEGASUS»

Ayer, lunes 2 de mayo, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática de España, afirmó y anunció que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, también fueron espiados por el programa Pegasus.

El mismo software que, presuntamente, espió a 65 personas enlazadas con el independentismo catalán, también «infectó» los dos móviles más importantes de nuestro país, el del presidente del Gobierno y el de la ministra de Defensa. Cuando salió a la luz la noticia del supuesto espionaje a la cúpula secesionista, entre los que estaba el actual presidente de la Generalitat, Pére Aragonés, los socios parlamentarios del Gobierno pidieron explicaciones, incluso anunciaron el abandono del apoyo al Ejecutivo si se impedía o neutralizaba cualquier investigación al respecto.

Los afectados por el espionaje han anunciado que llevarán el caso a los tribunales. La entidad Òmnium Cultural ya ha presentado una querella en el juzgado número 32 de Barcelona que investiga el caso, así como miembros de la CUP.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha asegurado que si el PSOE piensa que el anuncio del espionaje a Pedro Sánchez y Margarita Robles «no se va a cargar la legislatura, no está evaluando la magnitud» de los hechos. «Esto no solamente se puede cargar la legislatura, se puede cargar la democracia en este país», ha insistido. Además, ha subrayado que la posición de Robles, como ministra de Defensa, y de la directora del CNI, Paz Esteban, sería «insostenible» en cualquier otro país tras semejante fallo en la seguridad.

Por otro lado, el Partido Popular, de la mano de Cuca Gamarra, ha pedido la comparecencia del presidente del Gobierno, para esclarecer la «ceremonia de confusión» que vive el país. El papel del Ejecutivo es muy frágil ya que, a la crisis de seguridad, se le junta una crisis de «credibilidad».