REAL MADRID 3-1 MANCHESTER CITY: MILAGRO EN EL BERNABÉU

El conjunto blanco consiguió empatar la eliminatoria en el descuento, forzando la prórroga y estará en París para disputar la final de la Champions

90 minutos en el Bernabéu son muy largos y el Real Madrid lo volvió a demostrar en la noche de ayer. Como ya dijo Lucas Vázquez, iban a pelear la Champions y lo hicieron hasta el último suspiro. El esfuerzo dio sus frutos y los madridistas estarán en la final de París.

El recibimiento a los jugadores por parte de los aficionados blancos a las afueras del estadio fue impresionante. Los madridistas estaban listos para acompañar a su equipo en otra noche mágica, de esas que solo se viven en el Santiago Bernabéu.

El encuentro arrancó y ni uno ni otro equipo era capaz de acercarse con demasiado peligro a la portería rival. No fue hasta el 20, que Bernardo Silva asustó a los madridistas con un fuerte disparo al que estuvo muy atento Courtois. Gabriel Jesus y Foden también pusieron en apuros a los vikingos, pero el guardameta belga estuvo de 10 durante todo el partido.

Al descanso se marcharon 0-0, lo que no beneficiaba nada al Real Madrid, ya que necesitaba un gol para empatar la eliminatoria. En la segunda mitad, el City siguió perdiendo tiempo como había hecho en los primeros 45 minutos y el Madrid seguía sin encontrar portería, a pesar de los intentos de Benzema, Vinicius y compañía.

En el 73, llegó el jarro de agua fría. Mahrez adelantaba a los Citizens. Courtois no pudo hacer nada ante el disparo del futbolista argelino. Y el segundo del City parecía estar más cerca que el gol del Madrid. En el 85, el guardameta blanco tuvo que sacar un fuerte disparo de Cancelo. Aunque el peor susto todavía estaba por llegar. En el 87, Mendy tuvo que sacar el balón en la línea.

Ancelotti sacó todo lo que tenía en el banquillo: Rodrygo, Asensio, Camavinga… Pero quitó todo el centro del campo: Modric, Kroos y Casemiro. Solo tenía a Fede Valverde y al recién entrado Camavinga así que delantera y defensa no parecían conectarse. El Madrid parecía perdido. ¡Pero Rodrygo hizo acto de presencia! El hombre de la Champions, con permiso de Benzema, hacía el 1-1 y metía al Madrid en el partido casi en el 90.

Al joven brasileño se le da mejor la competición europea que La Liga y así lo volvió a demostrar en el 91. De cabeza, tras un centro de Carvajal, hacía el 2-1 y forzaba la prórroga. El milagro había sucedido, los aficionados madridistas no se lo podían creer, pero sí, se iban a jugar 30 minutos más de fútbol en el Bernabéu, buscando el pase a la final de París.

Nada más iniciar la primera mitad de la prórroga, Ruben Dias cometió penalti sobre Benzema y el propio delantero lo convirtió, poniendo el 3-1 en el marcador. Antes el francés le había ofrecido el penalti a Rodrygo para que lograra su hat-trick, pero el brasileño prefirió que fuera Benzema quien diera la victoria a los blancos.

El City siguió peleando y tuvo varias ocasiones de empatar la eliminatoria, pero entre los paradones de Courtois y que la puntería no estaba afinada, el gol nunca llegó. Y cuando el árbitro pitó el final del partido, se desató la locura entre jugadores y afición.

París espera. La final se disputará el próximo 28 de mayo a las 21:00 hora española. El rival será el Liverpool de Klopp, equipo al que ya se venció en la final de 2018, pero el actual Liverpool no tiene mucho que ver con el de aquel año. Nos espera un partido intenso y con muchas emociones.