INYECCIÓN CHAMPIONS PARA LOS BLAUGRANAS

Quedar clasificado entre los cuatro primeros de La Liga significa acudir a la Champions la próxima temporada y eso supondría para el FC Barcelona aliviar sus arcas

La Champions para el Barça era algo más que una cuestión de honor deportivo, se jugaba la supervivencia económica, pero los azulgranas han conseguido asegurar una plaza en la competición europea tras ganar el sábado pasado por dos goles a uno al Betis en el Benito Villamarín.

De esta manera, Mateu Alemany, director de fútbol; Jordi Cruyff, todavía asesor, pero futuro secretario técnico; y Xavi, el entrenador del club, tendrán algo más de margen para configurar la plantilla dentro de una planificación que hubiese sido ruinosa si el Barça hubiese terminado en puestos de Europa League.

La clasificación para la Champions, según explicaba Mundo Deportivo, ya supone 15,64 millones, a los que hay que sumar los 34,11 millones por el tercer puesto que mantiene el Barça en la competición (desde que es formato Champions ha ganado cuatro). A esos casi 70 millones, el Barça tiene que sumar los que proceden de los que la UEFA entrega en cuestión de market pool: unos 18 millones de euros si termina segundo.

Y ser segundo puede ser la guinda a esta ayuda económica, obviamente ganado por méritos deportivos. Además, ir a la Supercopa supondría un fijo de ocho millones de euros para los culés, que podrían ser doce en el caso de terminar como campeón. Mientras, La Liga también le embolsará 52,5 millones de euros por ser segundo en base a la distribución de los derechos de televisión y el porcentaje variable.

Sin olvidar que los 70 millones de euros de la clasificación para la Champions son una palanca más para el club, que intenta reponerse de una situación económica límite. El patrocinio de Spotify puede alcanzar los 275 millones de euros los próximos cuatro años. Además, el club tiene pendiente la venta del 49% del Barça Studios y la posibilidad de cerrar el acuerdo con CVC. También ha recibido el impulso crediticio de Goldman Sachs. El agujero, no obstante, con una deuda de 1.350 millones, continúa siendo gigantesco.