LA DECIMOCUARTA DEL REAL MADRID

Tras un retraso de casi 45 minutos por problemas de seguridad en el acceso al estadio, el partido se pudo disputar y lo acabó ganando el conjunto madridista con gol de Vinicius

La Decimocuarta o Decimocurtua como la están denominando algunos aficionados por la gran actuación del portero belga Thibaut Courtois. Sin duda, el hombre del partido. Quien hizo que el Madrid no se fuera a la prórroga ni que empezara perdiendo la final.

El Liverpool fue un rival muy complicado para el Real Madrid, tanto que Courtois tuvo que esforzarse al máximo para evitar que el balón entrara en la portería vikinga. Desde el arranque del partido, fueron los reds quienes buscaron el gol con más ganas, pero sin éxito.

Daba igual si era Salah, Luis Díaz, Mané… Courtois lo paraba todo. Absolutamente todo. Parecía que había plantado un muro de ladrillos en su portería. Pero el Liverpool no se cansaba y asediaba una y otra vez la meta del belga.

Eso sí, la suerte le acompañó a Courtois porque la parada del minuto 20, en la que el balón le pasa por la espalda, no sería la primera ni la última vez que rebota en la espalda del guardameta y se cuela en la portería. También estaba bendecido el belga.

En la grada, todos los madridistas se empezaban a poner nerviosos, entre los que se encontraron grandes personalidades como Rafael Nadal, Carlos Alcaraz, Zinedine Zidane con su esposa e hijos, Raúl González, Ronaldo Nazario…

En el 43, primera llegada del Madrid y primer gol, de Karim Benzema, pero fue anulado por fuera de juego y tras una revisión bastante exhaustiva por parte del VAR, se determinó que el fuera de juego estaba bien pitado, por lo que el encuentro seguía 0-0. Hubo polémica porque no se sabe bien si es Valverde o Fabinho quien golpea el balón que le da el pase a Benzema, que sí, estaba en fuera de juego, pero de haber sido Fabinho, jugador del Liverpool, el fuera de juego se rompería.

Se llegó al descanso con el empate a cero en el marcador y con un Madrid que había tirado a puerta en una sola ocasión. Todo lo contrario al Liverpool que no paraba de asediar la portería blanca.

En el 58, con un pase maravilloso de Valverde, Vinicius ponía el 1-0 en el marcador. Una jugada que, esta vez, no tenía nada de polémica y el gol era completamente válido. La afición madridista estalló de júbilo.

Los reds no se rindieron fácilmente, pero por más que lo intentaron, el gol no llegó. ¿La razón? Thibaut Courtois, quien no iba a permitir que el balón entrara en su portería. Se convirtió en el héroe de la final y se llevó el MVP del partido, no era para menos. Con la mano, con el pie, con el antebrazo, a contrapié… Daba igual, todo lo paraba.

Jugadores, cuerpo técnico, las familias, afición… Todos celebraron con gran entusiasmo. No solo en el campo, la locura también se desató en el vestuario.

Por su parte, Carlo Ancelotti se convierte en el primer entrenador en ganar cuatro Copas de Europa. Esta misma temporada ha sido el primer entrenador en ganar las cinco grandes ligas de Europa. Toda una leyenda.