BRIAN MAY DE QUEEN SE EMOCIONA TRAS TOCAR “LOVE OF MY LIFE” CON EL HOLOGRAMA DE FREDDIE MERCURY

Tras una actuación en el O2 Arena de Londres, el guitarrista Brian May, de Queen, pareció derramar algunas lágrimas a raíz de la interpretación que llevó a cabo acompañado del holograma de su excompañero de banda, Freddie Mercury.

Este concierto formó parte de la gira “Rhapsody Tour” que comenzó en 2019 y ha estado dando actuaciones por toda Londres a lo largo de dos semanas. El concierto en que se dio la interpretación compartida entre Freddie y Brian fue el show de Queen + Adam Lambert.

La interpretación en la que Brian compartió escenario con Freddie fue “Love of My Life”, parte del disco de 1975 ‘A Night at the Opera’.

El clip que se hizo viral fue subido por el usuario de TikTok @impsk77, que añadió junto al vídeo: “Brian cantando ‘Love of my Life’ con Freddie y derramando una lágrima casi al final me rompió el corazón”.

El rockero Brian May ha estado muy presente en todo el panorama mediático desde su participación en ‘Bohemian Rhapsody’, la obra en la que se narra la vida de su excompañero y amigo, Freddie Mercury, y la creación de la banda de la que hoy todavía forma parte.

No hace tanto, la banda aprovechó para abrir una tienda efímera en Londres en conmemoración del 50 aniversario de la creación de la banda, que sigue dando conciertos a pesar del fallecimiento de Freddie Mercury en 1991.

Cada vez es algo más corriente y normalizado el reproducir hologramas de músicos fallecidos, desde el Indio Solari, empleando tres proyectores de trece mil lúmenes, hasta ABBA, con animaciones tridimensionales creadas digitalmente y programadas para representar idénticamente a los miembros de la banda.

Además de las proyecciones de hologramas ya mencionados, también tenemos la del difunto rapero Tupac en Coachella 2012, y la de Ronnie James, uno de los más sonados en el mundo del Rock, que se empleó en una gira tributo que tuvo lugar en 2016. Hasta Jimmy Page, cantante de Led Zeppelin ha admitido que se les ha propuesto participar en un concierto holográfico.