PEDRO ACOSTA PASA POR QUIRÓFANO TRAS UN ACCIDENTE DE MOTOCROSS

El piloto español se perderá el Gran Premio de Holanda tras sufrir una fractura de fémur cuando practicaba motocross

Pedro Acosta pasará por quirófano en Barcelona tras sufrir, este martes, una fractura en el fémur izquierdo mientras practicaba motocross para mantenerse en forma.

El murciano, de tan solo 18 años, vigente campeón de Moto3 y que esta temporada dio el salto a Moto2, se perderá el Gran Premio de Holanda en Assen, que se corre este mismo fin de semana, aunque a su favor jugará el mes de vacaciones posterior en el Mundial. La acción se retomará en Silverstone durante el primer fin de semana del mes de agosto, aunque parece difícil que el piloto español llegue a esta cita por los tiempos de recuperación, los cuales estarían mínimo en 12 semanas.

El accidente ocurrió tan solo unos días antes de volar hacia Ámsterdam. El piloto de Puerto de Mazarrón aprovechaba la jornada para hacer un entrenamiento de calidad cerca de casa, con tan mala fortuna que una fuerte caída le provocó importantes daños en su pierna izquierda.

Red Bull KTM Ajo explicó lo ocurrido a través de un comunicado, el cual decía que el vigente campeón del mundo de Moto3 había tenido un accidente por el martes por la mañana mientras hacía motocross, con la mala fortuna de haberse roto el fémur de su pierna izquierda. Aunque Acosta fue trasladado rápidamente a Barcelona, a la Clínica Dexeus, para que el doctor Xabier Mir, director de la Unidad de Cirugía de Mano y Microcirugía del Departamento de Traumatología y Cirugía Ortopédica del citado hospital, analizara detenidamente el estado de su pierna. Desde el principio tuvo claro que había que operar.

Las primeras informaciones indican que se trata de una fractura limpia, lo que siempre resulta positivo dentro de la gravedad de la lesión. De hecho, el equipo de Acosta confirmó a última hora del martes que hoy miércoles pasará por el quirófano. La recuperación de una fractura de fémur en deportistas jóvenes y entrenados suele oscilar entre las 12 y las 18 semanas, aunque estos tiempos se acortan en la élite, sobre todo en el motociclismo, donde es habitual que los pilotos compitan lesionados.