John Lennon y Yoko Ono: ¿todo fue paz y amor?

Ella, proveniente de una familia pudiente japonesa, y él, una estrella del rock. ¿Qué los unía? Su amor incondicional entre ellos y su amor incondicional al activismo, a los jóvenes y a la paz.

John Lennon y Yoko Ono se conocieron en 1966. En aquella época, ella tenía otra relación y él estaba casado legalmente con Cynthia Powell, con quien tuvo su primer hijo, Julian Lennon, que fue ocultado para no perjudicar la imagen del artista.

Yoko Ono nació en 1933, en Tokio, en brazos de una familia que formaba parte de la aristocracia japonesa, emparentada con el Emperador y descendiente de samuráis. Cuando Yoko cumplió cuatro años, la inscribieron a una escuela de música para chicos y se convirtió en concertista. Su familia, como tantas, pasó una mala época durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, tras el conflicto, consiguieron estabilizarse y Yoko pudo inscribirse en Gakushuin, una escuela de gran prestigio y de las más exclusivas del país. Con decir que compartió clase con el ex emperador de Japón, el príncipe Akihito, lo decimos todo.

En 1951 se inscribió en la universidad, cosa muy rara para la época, y se convirtió en la primera mujer estudiante de Filosofía del país. Interiorizó teorías como el marxismo, el existencialismo y corrientes pacifistas. Al cabo del tiempo, abandonó los estudios y volvió con su familia, que se mudó a Nueva York. Siguió estudiando y se especializó en composición y poesía contemporánea en Sarah Lawrence College.

Ella tuvo dos matrimonios previos a John Lennon. El primero fue con el músico vanguardista Toshi Ichiyanagi, pero que, tras años viviendo separados, decidieron divorciarse en 1962. Después de pasar por una clínica psiquiátrica por un intento de suicidio, Yoko Ono conoció al productor de cine Anthony Cox, que se convirtió en su segundo marido. Con él, tuvo a su primera hija Kyoko. Después de un divorcio conflictivo, Yoko no pudo ver a su hija por más de veinte años.

En 1966 Yoko conoció a John Lennon. Fue en Londres, cuando Yoko hacía una exposición a la que acudió John. Aunque parezca imposible, ella no conocía la existencia ni de John ni de los propios Beatles.

Yoko se mudó a Londres para encontrar ese reconocimiento que no encontraba en Nueva York. John, mientras, empezaba a incrementar su fama. Su matrimonio con Cynthia no iba bien, ya que el músico era celoso y posesivo. Las discusiones mezcladas con las giras y el inicio en las drogas de John, hicieron que el matrimonio finalizara. Entre tanto, John y Yoko se hicieron amantes, hasta que no pudieron sostener más la situación y dejaron a sus respectivas familias para iniciar una nueva vida juntos.

Ella odiaba a los Beatles, y los Beatles la odiaban a ella. De hecho, en la boda de ambos allá por 1969, no hubo ningún Beatle invitado. Aunque nunca se arrepintieron de estar juntos, Yoko afirmó que, de cierta manera, ambos habían arruinado sus carreras por unirse. Ella pasó de ser una artista vanguardista a «la bruja que separó a los Beatles» y él dejó la banda más famosa del mundo.

El 8 de diciembre de 1980, John Lennon fue asesinado en la puerta de su casa, en los brazos de su esposa.