Técnicas para conservar el mobiliario exterior de tu local hostelero

Para conservar de la mejor manera posible el mobiliario exterior de tu local hostelero, lo más importante es que el mobiliario sea de buena calidad. Por ello, te recomendamos que compres en hosymobiliario.es, la mejor tienda para comprar tu muebles para tu local hostelero.

En esta tienda, podrás encontrar mobiliario interior, como sillas, mesas, taburetes y sofás para hostelería; mobiliario de terraza, como sillas, mesas y taburetes; conjuntos de hostelería, bases y tableros de mesas, lotes de mobiliario, estufas para hostelería… Y de muchos estilos diferentes, desde retro-vintage, a mobiliario estilo velvet (terciopelo), mobiliario industrial, mobiliario parisino, mobiliario nórdico…

Puedes consultar todas sus ofertas en su página web, hosymobiliario.es.

Dentro de las sillas de su mobiliario para terraza, puedes encontrar sillas de plástico, sillas metálicas o sillas de ratán. También puedes encontrar mesas, de plástico o metálicas, o asimismo taburetes de plástico o de metal.

Para conservar correctamente dichos muebles, debes tener en cuenta el paso del tiempo, las condiciones ambientales de donde vivas y el material del mobiliario que estés utilizando. Este tipo de muebles deben recibir aún más cuidado que los de interior, debido a estos factores. Existen factores externos que pueden dañarlos o perjudicarlos, como la luz solar, la lluvia, el polvo, el polen, el viento… El principal aspecto a tener en cuenta para cuidar de forma correcta tus muebles es prestar atención a su composición y materiales.

Si son de plástico, se deben limpiar con una esponja suave, agua, jabón y vinagre blanco. Si la suciedad está incrustada, ser recomienda usar bicarbonato de sodio. Por otro lado, si quieres protegerlos, puedes utilizar cera de abeja, que además dará una acabado brillante y natural.

Si son de metal, lo mejor es usar una pintura a prueba de óxido, ya que el principal problema de este material es su oxidación. Para una limpieza diaria, utiliza un detergente líquido, friega las superficies con la ayuda de una esponja húmeda y sécalo todo bien para evitar que quede humedad.

Si son de madera, utiliza agua y jabón y, a continuación, sécalos bien para evitar que se hinche la madera o aparezcan cercos. Hay que limpiarlos habitualmente para evitar la acumulación de polvo y aplicarles aceite de oliva o cera de abeja.

Si son de ratán, la mejor forma de limpiarlos es utilizando agua con jabón y frotarlos con la ayuda de un paño húmedo o de una esponja suave. Si eliminar las manchas te resulta complicado, puedes aplicar un chorrito de amoníaco. Es importante situarlos en la sombra, ya que la luz del sol directa antes de que se sequen puede ser fatal para ellos. Y por si lo quieres rematar, aplica aceite de linaza, ya que los protegerá.

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