Consejos para disfrutar al máximo de tu primer torneo de pádel

Después de una temporada jugando con tus amigos a pádel posiblemente te entren ganas de probar otras experiencias. Y una de ellas sería apuntarse a alguna competición donde pongas a prueba tu nivel. Está claro que cuando uno se acostumbra a desafiar siempre a la misma gente, al final se acaba estancando. Aunque se trate de una disciplina para pasarlo en grande con nuestros compañeros, también nos gusta sacar nuestro lado más competitivo. Ante eso la opción más interesante pasa por apuntarse a torneos pádel, donde habrá la posibilidad de medirse a deportistas de un nivel muy similar al nuestro.

La posibilidad de inscribirse a este tipo de ligas resultará muy beneficiosa para cualquiera de nosotros. Sobre todo porque ayudará a ganar en confianza cuando las cosas nos vayan bien, al tiempo que se conoce a otra gente con la que compartirás la misma afición y cambias la dinámica de juego. No tardarás en darte cuenta de que se juega a un ritmo mucho más rápido y eso servirá para que compruebes tu verdadero estado físico y técnico.

En función de tu nivel puedes ir escalando rondas y plantarte en las fases finales, algo que sería del agrado de cualquiera. Pero tampoco hay que marcarse metas demasiado ambiciosas en los inicios, ya que lo principal pasa por disfrutar del torneo e ir ganando experiencia para futuras competiciones.

El objetivo que te plantees debe ser lo más realista posible. Ten en cuenta que muchos de tus rivales ya acumularán unos cuantos partidos en este tipo de ligas y posiblemente sepan manejarse mejor en esas situaciones.

Evita los principales errores al inscribirse en un torneo de pádel

Es importante que escojas un torneo de pádel acorde a tu nivel.  Esto resulta imprescindible para que pongas en práctica tu potencial y no te frustres al no poder plantarles cara a tus contrincantes. Ante una competición de estas características conviene llegar compenetrado con tu pareja y en un adecuado estado físico. En este tipo de partidos te exigirán al máximo.

El día de la competición necesitas llegar con una cierta antelación hasta el lugar del torneo. La impuntualidad o el estrés siempre acaban provocando un estrés innecesario. Lo adecuado es hacerlo con al menos media hora de adelanto, para que puedas cambiarte, calentar y conocer a los rivales.

Ese calentamiento inicial te resultará de gran ayuda para analizar a tus compañeros de juego y así detectar sus fortalezas y debilidades. En ocasiones, incluso te convendría informarte sobre los horarios de anteriores encuentros para poder estudiarlos más a fondo.

Hay un par de elementos que no podemos pasar por alto, como son la alimentación y el descanso. Se recomienda llegar a los partidos con el depósito de carbohidratos cargado, además de ir tomando algo de fruta o barritas durante la propia competición. A ello hay que sumarle el agua. No esperes a tener sed para beber.

Los parones entre los juegos también te servirán de gran ayuda para recuperarte de los esfuerzos. Aprovecha para sentarte y coger un poco de aire. Es el momento perfecto para analizar nuestro partido y tratar de plantear nuevas estrategias si el resultado no es el deseado.

Lo importante es pasarlo bien y tener ganas de repetir

Una vez que finalice el enfrentamiento no te olvides de saludar a tus contrincantes y de hacer los pertinentes estiramientos. Es probable que al día siguiente te espere una nueva jornada de torneo y tengas que llegar en las mejores condiciones posibles. En ocasiones, los plazos de recuperación son bastante cortos y debemos poner todo de nuestra parte para evitar posibles lesiones o molestias musculares.

Al margen del resultado, lo importante es que te diviertas practicando pádel y pases un rato agradable compitiendo contra gente de tu nivel. Este es el objetivo que te debes marcar en tus primeros torneos.  No tengas ansiedad por conseguir triunfos, todo llegará a su debido tiempo.