Rolling Stones, Nirvana, U2 y, por supuesto, Bowie son solo algunos de los nombres más habituales estampados en camisetas que, año tras año, no pasan de moda.

Pero no son los únicos, Ramones suele ser también un superventas cada vez que alguna tienda popular saca sus camisetas a relucir. 

¿Qué se consigue entonces incorporando a un look este tipo de prenda?

Tal como explican desde Fastock, una tienda especializada en ofrecer este tipo de camisetas de bandas, “forman parte del merchandising de cualquier gira. En nuestro caso, damos servicio a grupos que quieren que sus groupies puedan ser sus propios relaciones públicas. Llevar la camiseta de un grupo, siempre, ha sido una forma de explicar quién eres y cuáles son tus gustos y personalidad más allá de la música” explican.

Además, hablan de varias apuestas por las que es necesario, al menos, hacerse con algunas y diseñar otras para fondo de armario.

Para incorporarlas al armario basta con darle versatilidad de distintas formas. Los vaqueros, faldas o pantalones cortos pueden ser la combinación perfecta para ir de sport. Muchos optan por cubrir con cazadoras de cuero para darles ese toque rockero para un día de tapas con amigos.

Además, es una forma de dar a conocer al mundo tus gustos musicales. La autenticidad de las letras y sonidos son una forma de conectar con la gente también y ampliar los grupos de amigos.

Llevar una camiseta así personaliza los looks de una forma única. El hecho de que tiendas como la mencionada permiten personalizar totalmente la camiseta hace que se adapten a cualquier tipo de gusto, color y forma.

Para que perduren en el tiempo, además, este tipo de camisetas apuesta por materiales de buena calidad. “Todos cuidamos en el armario de alguna que se adquiriera un algún concierto. Forman parte de la historia de cada persona” comentan.

Además, ahora que se lleva tanto, es una forma de experimentar con la moda y las tendencias, creando looks tan personales como únicos.

Atreverse con este tipo de productos habla de personalidades arrolladoras más allá de los clásicos festivales de música.