UNA PAREJA DE JUBILADOS FINGÍA HACER TURISMO EN CARAVANA PARA REPARTIR DROGA

Los pensionistas viajaban por España con una caravana en la que transportaban casi media tonelada de hachís. La mujer y el hombre de 60 y 61 años respectivamente, fueron detenidos por la policía en Oviedo (Asturias), a su vuelta de Gibraltar.

Esta pareja se habría aprovechado de su edad y de su historial limpio de antecedentes para encubrir un acto delictivo con aparentes viajes en caravana, ya que no era la primera vez que Antonio y Dolores cruzaban la Península como experimentados distribuidores de hachís. La ruta a seguir no solía cambiar, era casi siempre la misma: salían de las Rías Baixas y se dirigían a Huelva a través de Portugal, para que su supuesto plan de viaje turístico no diera lugar a sospechas. Desde allí tiraban para Gibraltar, donde recogían los fardos de droga de la organización.

Él era agricultor, y ella había trabajado en un geriátrico. El matrimonio, que además cobraba una pensión de minusvalía, tenía dos hijos y vivían en un chalé en Vilanova de Arousa, en Pontevedra. Como hemos dicho, no existían previos antecedentes, sin embargo el grupo segundo de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de Pontevedra les tenía localizados, mientras investigaba al grupo de proveedores para el que, supuestamente, la pareja había trabajado durante, al menos, los últimos dos años.

Según fuentes de el diario El País, por cada viaje que llevaban a cabo, cobraban entre 5.000 y 10.000 euros, dependiendo del volumen del envío. Este último y definitivo encargo terminó en tragedia para ambos jubilados. La pareja, tras ser interceptada el pasado 16 de abril a la salida de Huelva, reveló a los agentes sin oponer resistencia dónde ocultaban el casi medio millón de euros en hachís, nada más aparcar la autocaravana en el área de servicio de la autovía A-8, en Colunga (Asturias).

Ambos ingresaron en prisión provisional, a petición de la Fiscalía del Principado de Asturias, al considerar que existe riesgo de fuga, y por reiteración delictiva. A día de hoy, se enfrentan a una pena de entre tres y seis años de prisión, que podría aumentar si se demuestra que hubo delito de blanqueo de dinero y tenencia de armas.

Declaraba el medio que la droga disfrazada de turismo, tendría un valor en el mercado de hasta 800.000 euros si el alijo fuera vendido por kilos, y de hasta dos millones de euros si se distribuyese por dosis. Con esta operación las autoridades han dado por desarticulada esta rama del transporte y distribución de hachís en el norte del país, que conecta el sur de España con una trama delictiva en Galicia, a través de redes del narcotráfico.