»EL AMARILLO ESTÁ MALDITO PARA LOS ARTISTAS PERO SIN EMBARGO ES GLORIA BENDITA PARA LOS CADISTAS»

El Cádiz es de nuevo equipo de Primera. Tras el pinchazo ante el Fuenlabrada, les valía que el Real Zaragoza no ganara al Real Oviedo para conquistar el ascenso de manera matemática 14 años después del último descenso a Segunda. El Cádiz ha sido el líder por antonomasia de Segunda. Y también por estadística. Solo ha abandonado el primer lugar de la tabla en cuatro jornadas de 40.

El Cádiz CF es el líder de la Liga con 69 puntos, cinco más que el Huesca, segundo con 64, y siete por encima del Real Zaragoza, tercero con 62 a falta de completar el encuentro de la 40ª jornada de Liga. No se puede explicar cómo ha arrasado el cuadro gaditano esta campaña sin fijarse en su demoledor inicio. Una pretemporada medida con precisión de relojero y un sistema inexpugnable valieron por diez victorias en las primeras 12 citas

Nombres como Álex, Espino, Cifuentes, Alejo o Salvi han pasado a acompañar desde hoy a símbolos como Mágico González, Kiko, Quevedo, Juan José, Dertycia, Mane, Los Mejías, Hugo Vaca, Cortijo, Dieguito, Bermell, Arteaga, Abraham Paz, Oli, Pavoni o Calderón, entre otros, en las vitrinas emocionales de la historia del club de la tacita.

Dos descensos seguidos dieron en 1994 con los huesos del Cádiz en Segunda B, de donde costó salir muchos años. Y cuando se logró, vuelta al fútbol profesional, quinto ascenso a Primera en 2005 y de nuevo caída a los infiernos.

La categoría de Segunda B comenzó a hacerse otra vez habitual para el club desde 2010. Los fiascos y las decepciones se sucedieron cada temporada, pero la llegada del sevillano Manuel Vizcaíno en 2014 a la presidencia puso los cimientos del retorno