SERENA WILLIAMS Y SU DESPEDIDA ENTRE LÁGRIMAS

Serena Williams abandonó llorando la sala de prensa tras su derrota en semifinales de Australia contra la japonesa Naomi Osaka.

Con un escueto «Ya he acabado por hoy» daba por concluida la estadounidense la rueda de prensa sólo ocho preguntas después de que hubiera comenzado. La derrota ante Osaka no sólo la apea del torneo y no le permite optar a un nuevo título, también le arrebata la oportunidad de igualar el récord de la australiana Margaret Court en la consecución de su vigésimo Grand Slam.

Osaka terminó con el sueño de Serena en dos sets  con un resultado de 6-3 y 6-4. Se impuso la japonesa  que, aunque comenzó cediendo su servicio y se vio abajo 2-0 al inicio del partido,  esto no la desconcentró. Supo sobreponerse a la inseguridad inicial y se anotó los cinco juegos siguientes, conseguía el primer set y hacerse fuerte frente a la todopoderosa Williams.

Ya en la segunda manga Serena regresó al partido y empató a cuatro juegos tras ver como Osaka se colocaba con un peligroso 4-2. Pero esto no fue suficiente, la asiática desplegó su fuerza y su buen tenis en los dos juegos siguientes, los ganó no dejando a la americana hacer un solo punto, terminó el partido ganando los últimos ocho, dos juegos en blanco para sellar su pase  a la final tras una hora y cuarto de partido.

El llanto de Serena en plena rueda de prensa puede interpretarse como su pena por una oportunidad perdida o por la última, no quiso aclarar si había sido su último open de Australia:  «No lo sé, si alguna vez me despido, no se lo diría a nadie«

Victoria Mohedano Arroyo