UN ESPECTACULAR DJOKOVIC GANA SU TERCER OPEN DE AUSTRALIA CONSECUTIVO

El serbio arrolló al ruso que sólo pudo rendirse a la supremacía de su rival en la pista de Melbourne.

“Nole” tenía una espinita clavada con sus actuaciones en los dos últimos grandes torneos en los que había participado. En el US Open el pelotazo a la juez le dejó fuera de la peor manera posible, su descalificación fulminante fue un duro golpe para él, en Roland Garros la derrota que le infringió Nadal fue otro mazazo.  Y necesitaba una gran victoria en un Grand Slam y la tuvo en Australia, con ella se reafirma como el mejor en pista dura de los últimos años y disipa todas las dudas respecto a su juego. Durante toda la semana se ha especulado sobre la gravedad de su desgarro muscular, si exageraba, si era una estrategia…pero en la final con Medvedev demostró lo grande que es, su 18º  título en las grandes citas le avalan.

El partido fue un dominio de Djokovic de principio a fin, con un servicio excelente, un control de las emociones sólo al alcance de los grandes y un juego espectacular que desesperó a su rival. La paciencia con la que jugó sorprendió a todos, siempre ponía una bola más en juego, el fondo de la pista se lo dejó al ruso y ahí fue donde le ganó la partida, le dejó jugar y llevar la iniciativa pero Daniil no lo consiguió, cuando más necesitaba su saque este le fallaba, cualquier cosa que intentaba era inútil y acabó desesperado y sin ideas, incluso llegó a destrozar una raqueta, Novak le ganó de una forma arrolladora.

Con un resultado de 7-5, 6-2 y 6-2 el serbio ganó su noveno open de Australia, el tercero consecutivo.  La clave esta vez fue su cabeza, el número 1 se señalaba la sien con el índice justo antes de ganar para decirse a sí mismo que eso es lo que necesita para seguir brillando.

Victoria Mohedano Arroyo